La infidelidad en las relaciones de pareja continúa siendo un fenómeno en expansión, impulsado por el uso de tecnologías y redes sociales.
5 de 6 personas que fueron entrevistadas para Reto Diario indicaron haber sido víctimas de infidelidad, esto luego de que una plataforma de citas revelara que Puebla está en el top 10 de las ciudades más infieles de México.
Así lo demuestra un reciente estudio de la plataforma internacional Ashley Madison, que ubica a Puebla en el octavo lugar del ranking de las ciudades con mayor número de personas que engañan a su pareja en México.
El informe, elaborado con base en la actividad de usuarios dentro de la aplicación, mide factores como el número de conexiones diarias, nuevos registros, interacciones y usuarios activos por cada mil habitantes. Los datos no provienen de encuestas públicas, sino de información interna segmentada por código postal.
Además de Puebla, otras ciudades que integran este listado son Guadalupe, Guadalajara, Monterrey, Zapopan, Mexicali, Tijuana, Aguascalientes, Chihuahua y Hermosillo. De ellas, solo Puebla y Aguascalientes representan al centro del país, mientras que la mayoría se concentra en el norte y las zonas fronterizas.
El listado completo es el siguiente:
- Guadalupe
- Guadalajara
- Zapopan
- Monterrey
- Mexicali
- Tijuana
- Aguascalientes
- Puebla
- Chihuahua
- Hermosillo
En un comunicado oficial, Ashley Madison declaró que “el calor del verano no solo se siente en el termómetro… también en las relaciones. Nuestra plataforma revela cuáles son las ciudades mexicanas más candentes para quienes buscan vivir una aventura fuera del compromiso”.
La aplicación, que se promociona como líder en encuentros discretos para personas casadas o con pareja, ha sido objeto de controversia desde su creación, pero sigue siendo una fuente de información relevante para analizar comportamientos sociales en torno a la fidelidad y las relaciones de pareja.
El estudio también refleja un cambio en las dinámicas afectivas modernas: la infidelidad ya no se limita al contacto físico, sino que puede iniciar con simples interacciones digitales como un “me gusta” o una conversación privada.
Este tipo de revelaciones reabren el debate sobre la monogamia, el compromiso emocional y el impacto de las nuevas tecnologías en la vida íntima de las personas, especialmente en contextos urbanos donde el anonimato y el ritmo acelerado facilitan dobles vidas.