Alfredo Téllez
Para el integrante del Comité contra la Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Santiago Corcuera Cabezutt, además de establecer las estrategias para hacer frente a la grave situación de seguridad que se vive en el país, a través de las fuerzas civiles, no se debe involucrar al Ejército en este tipo de problemática.
En este sentido, recalcó que si bien es cierto que no es una mala medida el uso del Ejército para causas civiles, lo que es reprobable es la actitud de combate que los efectivos asumen en contra de la población, como si se tratara de un “frente enemigo”.
“La manera en la que los elementos de la policía reciben el entrenamiento es diferente a la reacción de los efectivos del Ejército, la misión propia del Ejército es el combate, mientras que la función del policía es la seguridad ciudadana. El uso de las armas de fuego debe de ser el último recurso”, apuntó.
Además, sostuvo que los gobiernos suelen no aceptar que en sus entidades existe el problema de la desaparición forzada, por lo cual no se establecen medidas para hacer frente a esta situación.
Cabe señalar que al finalizar el gobierno del ex presidente, Felipe Calderón Hinojosa, las cifras oficiales de desaparecidos en México rondaba las 26 mil personas, mientras que actualmente la cifra roja es de 22 mil.
Ante esto, el experto, apuntó que aunque se han logrado filtrar estos datos no reflejan la realidad, ya que después de haber sido revelados se ha hecho una depuración de las listas, en donde se ha podido percatar que muchas de las familias han afirmado que consanguíneos desaparecidos no se encuentran en la base de datos presentada de manera oficial.
