Aunque ya se frenó la fuga de hidrocarburos en la zona de Huauchinango, el camino no se puede transitar y existe desabasto de gasolina; aunado a ello, los habitantes temen que las constantes lluvias hagan que empeore la situación, apuntó presidente municipal electo de la población, Gabriel Alvarado.
Hace dos semanas un derrumbe causó que las tuberías de Pémex por Huauchinango se rompieran liberando combustible, además de eso el lodo y las piedras bloquearon el camino, que es el principal acceso a la localidad de Cuaxicala, ubicada en el Cerro Yelotépetl.
Alvarado, contó que a pesar que ya se repararon los ductos y se está trabajando para rehabilitar el tramo carretero, de momento no se puede transitar y los pobladores temen que la situación empeore, porque las precipitaciones continúan, esto después del evento de la Certificación del Manual para la Elaboración de Planes Municipales de Desarrollo por parte de la UNFPA-ONU y Conapo.
“Hoy en día la gente está padeciendo por esto, quedó completamente incomunicada, también hay que tomar en cuenta que es una zona que se vio afectada por la construcción de la pista, por unos gaseoductos de una empresa privada y también de los ductos de Pémex; la verdad es que la tierra está muy resentida y ha venido a complicarse por las lluvias”, agregó el alcalde electo.
En ese tramo las tuberías están expuestas y los automóviles no pueden pasar, por lo cual están resolviendo dotar de espacios para que las personas, sobre todo estudiantes, se queden a dormir en la cabecera municipal y no tengan que viajar diario a sus comunidades, porque a pie el traslado les toma más de dos horas. Actualmente, más de 1,500 habitantes viajan al día, entre ellos, unos 200 alumnos.
El ciudadano sostuvo que para albergar a estos huauchinanguenses se habilitarán domicilios particulares, porque con el deslave ocurrido el pasado 12 de septiembre la comunidad de Cuaxicala quedó prácticamente incomunicada y no se abrieron nuevos caminos.