El delegado en Puebla del INAH, Juan Francisco Ortiz Pedraza, apuntó que la modernización del Paseo Bravo tendrá que respetar aspectos históricos del sitio, como el trazo y algunos elementos arquitectónicos al momento de ser intervenido, por eso entregó algunas correcciones al plan que tenía el gobierno del estado, porque “sí implicaba alterarlo demasiado”.
El representante del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), comentó durante una entrevista que si bien no le han entregado el proyecto definitivo sobre la intervención que planea hacer en el Paseo Bravo, el gobierno tenía “algunas ideas” a las cuales se les dijo que no, porque implicaba una gran alteración.
“Queremos un proyecto que lo conserve (el Paseo Bravo), porque es uno de los paseos tradicionales de Puebla desde el siglo XVII, donde las familias iban de día de campo y también a los baños; si se modifica mucho la esencia se perdería, entonces, la idea es que sí se deben aceptar algunos para que siga siendo usado por la gente actual, pero tampoco de una manera que se pierda todo lo que fue”, agregó.
Ortiz Pedraza, sostuvo que el gobierno del estado tiene que intervenir el parque, pero conservando la esencia para que la gente lo siga visitando, para ello, sugirió que se le encuentren usos adecuados, porque lo que no se usa se deteriora fácilmente: “Cualquier modificación que no deje rastro de lo que antes había, es mala”, enfatizó.
El Paseo Bravo forma parte del patrimonio histórico de la ciudad de Puebla, fue construido entre 1831 y 1833, como la idea que fuera algo similar a la Alameda de la ciudad de México y, por lo tanto, cualquier rehabilitación del lugar tiene que ser aprobada por el INAH a nivel nacional.
A pesar de esta situación el pasado 4 de junio el gobernador, Rafael Moreno Valle Rosas, refirió que no sólo se crearía el Corredor Turístico Paseo Bravo-Catedral, sino una modernización del parque por Enrique Norten, similar a la efectuada en los Fuertes, aunque aún no se sabe el monto que se destinará al proyecto.
Con respecto a la demolición de los Baños del Paseo, un edificio del siglo XVII ubicado sobre la calle 13 Sur, dijo que los responsables no tenían permisos del INAH, ni del ayuntamiento, por lo cual muchos de los elementos con mayor antigüedad se perdieron.
El delegado, manifestó que se pidió a los particulares el proyecto que quieren realizar para estudiarlo y resolver qué es lo que procederá, aunque no se ha entregado.