“El gobierno de Puebla no tiene políticas públicas concretas para combatir la discriminación en contra de la comunidad LGBTTTIP; si bien hay avances en las normativas estatal y federal, no se llegan a aplicar correctamente”, aseguró el representante del Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos, Brahim Zamora, esto después del asesinato de un chico travesti en el municipio de Tehuacán.
Cabe recordar que el domingo fue hallado el cuerpo de Regina, un chico travesti de 22 años, con señales de tortura en un motel llamado “Margot”, del municipio de Tehuacán. De acuerdo con testigos, la víctima fue vista por última vez a las 06:00 horas del domingo a la salida de un bar acompañada de un hombre de unos 23 años. Pero fue hasta las 09:30 horas que los empleados del motel encontraron su cuerpo sin vida en una de las habitaciones.
Aunque la Procuraduría General de Justicia (PGJ) indicó que el motivo de la muerte fue un traumatismo craneoencefálico severo, no dio detalles de las líneas de investigación. De todas maneras, el deceso de Regina es el segundo crimen de odio en contra de homosexuales en lo que va del año, después de la muerte de un joven en Santa Isabel Cholula, y el número 17 desde 2010.
Para Brahim Zamora cada crimen de odio en contra de la comunidad lésbico-gay-bisexual-travesti-transexual-transgénero-intersexual-poliamoroso (LGBTTTIP) es muestra que no hay un interés por parte del gobierno para prevenir la discriminación sexual, a pesar del alto grado de violencia.
“El problema es la omisión por parte de las autoridades, no hay una figura pública o una institución que se encargue de evitar la discriminación, que en casos extremos, puede llegar hasta el asesinato”, manifestó.
Aunque el Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos tiene una agenda de trabajo con la Procuraduría General de Justicia para ver el estatus que guarda cada uno de los crímenes de odio, faltaría la parte preventiva.
“El gobernador (Rafael Moreno Valle Rosas), tiene el poder de priorizar el tema y articular las acciones para que se tomen medidas preventivas, porque sí existen las condiciones para trabajar una ley estatal en contra de la discriminación, pero tampoco ha sido un tema importante para el Congreso”, refirió Brahim.
Dentro de los esquemas que tendrían que trabajar las autoridades para que los homicidios en contra de miembros de la comunidad LGBTTTIP dejaran de presentarse, estaría la reducción de los estigmas de discriminación, es decir, dejar de utilizar el término “crimen pasional”, para situaciones de homofobia o misoginia.
“El término de crimen pasional ni siquiera existe de forma jurídica, es una justificación validada de forma social para asesinatos relacionados con el hecho amoroso, como si eso atenuara el hecho violento, pero es allí donde se sustenta el argumento de odio”, sostuvo el activista, quien además dijo que otros factores que intervienen para que se den los crímenes de odio son la educación y la cultura.
Por ese motivo, dijo que sería importante que el gobierno estatal se ocupe de prevenir la discriminación, ya sea a través de los medios o de los programas sociales, pues actualmente se vive un periodo de transición donde la homofobia ya no es bien vista, pero no hay una concordancia por parte de los gobernantes.