Lo que en principio sería un ‘homenaje’ para el popularísimo Medio Metro, se convirtió en un penoso y doloroso momento para el ejecutante de “el paso del Chavito” en la Arena Neza.
El simpático personaje que acompaña las presentaciones el Sonido Pirata, del que era el bailarín estrella hasta que se separaron a principios de año, fue invitado a una función de lucha libre en el coso de Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México.
En el evento, estaba previsto que el actual Medio Metro ejecutara sus populares pasos de baile sobre el ring para beneplácito del respetable y todo indicaba que así iba a ser, pues, efectivamente, ejecutó algunos de los movimientos que lo han hecho famoso… pero solo por un minuto.
Medio Metro se veía a gusto con la parafernalia de la lucha libre, caminó de los vestuarios al cuadrilátero, sonrió y saludó a los aficionados durante el breve recorrido y, ya sobre el encordado, se le veía radiante, gozando de las luces, los gritos y los vibrantes colores propios del deporte del pancracio.
La aparición del nuevo Medio Metro, en calidad de auténtico rockstar, tuvo lugar durante la lucha estelar, en la que se enfrentaban los exóticos Máximo y Bugambilia contra los rudísimos Fishman y Rey Espectro, y ahí, entre los cuatro colosos, inició la exhibición de baile.
Pero el gusto les duró poco tanto a los espectadores como a Medio Metro pues, sin decir “¡agua va!”, Fishman, quien parecía ansioso por enfrentar a sus rivales, ejecutó una implacable patada voladora contra el diminuto bailarín, quien salió proyectado fuera del ring.
El público, como era de esperarse, reprochó la inesperada y ruda acción de Fishman, pero ese enfado fue tan breve como la actuación de Medio Metro, quien ni siquiera pudo terminar “el paso del Chavito” en lo que que fue, quizá, el debut y despedida de este personaje en la lucha libre.
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Después del penoso momento, que provocó enojo, pero también algunas risas, el mundo de la lucha libre siguió girando y, como si nada hubiera pasado, los aficionados se concentraron en alentar a sus ídolos y en mentarles la madre a sus rivales.