La desinhibida británica Emily Ratajkowski una vez más volvió a hacer lo que ya es su especialidad y la ha hecho famosa… Desnudarse, pero en esta ocasión en una sesión ecuestre para la revista “Harper’s Bazaar”, al más puro estilo del milenario y mítico personaje de Lady Godiva.
A sus 25 años, la modelo -que saltó a la fama en marzo de 2013 por aparecer “topless” en el videoclip del pegajoso tema “Blurred Lines”, de Robin Thicke con Pharrell Williams- ha emprendido una cruzada por la libertad de las mujeres para hacer lo que quieran con su cuerpo.
Recientemente publicó una fotos “topless”, en la cuenta de Twitter de la mediática Kim Kardashian, acompañadas de la frase: “Así estamos cuando no tenemos nada que ponernos. LOL” y previamemente otra imagen en bikini junto a su madre Kathleen Balgley.
En esta ocasión, Ratajkowski es entrevistada para “Harper’s Bazaar” por la escritora californiana Naomi Wolf, autora del libro “The Beauty Myth” (“El Mito de la Belleza”), y una de las máximas representantes de la llamada tercera ola del feminismo, para charlar sobre la sexualidad y vergüenza sobre el cuerpo al desnudo.
Gracias a la tercera ola del feminismo entendí todos esos jodidos ideales de belleza que se aplican a las mujeres jóvenes. Es algo de lo que sentirse asustado en el mundo del espectáculo”, advirtió Ratajkowski.
“Una selfie es una manera interesante de atraer la atención ¿verdad? Te miras a ti mismo y te sacas una foto mientras miras a todo el mundo. Pero, ¿a quién le importa? Kim (Kardashian) tiene derecho a hacer lo que le dé la gana”.
Al final de la entrevista, acompañada de fotos de Ratajkowski desnuda sobre un blanco corcel que compartió en su cuenta de Instagram, ella lanzó casi una declaración de principios del actual estilo de vida y manera de pensar de la mujer en el tercer milenio.
Es genial disponer de un formato que te permite ser tan directa con el público. Hace 10 años las mujeres no teníamos redes sociales y ese es un gran aspecto del feminismo de hoy en día. Nadie tiene que filtrarme. Yo escojo”, aseguró.
DE NOBLE CORAZÓN Y ESCULTURAL ANATOMÍA
Lady Godiva fue una dama anglosajona de principios del siglo XI, famosa por su bondad y belleza, que estuvo casada con Leofric (968–1057), conde de Chester y de Mercia y señor de Coventry.
Su nombre anglosajón Godgifu o Godgyfu quiere decir “gift of God” (regalo de Dios); Godiva es la versión latina del nombre. Esta dama, compadecida de los sufrimientos y apuros de sus vasallos, a los que su marido esquilmaba con tributos abusivos, se solidarizó con ellos.
Cuenta la leyenda que cuando la ambición se apoderó de su esposo, ella le pidió que rebajara sus impuestos. El conde accedió, pero con la condición de que Lady Godiva recorriese Coventry a caballo, sin más vestidura que su larga cabellera. La dama así lo hizo, no sin antes acordar con sus vecinos que éstos se encerrarían en sus casas para no perturbarla en su desnudez.
