Desde una posición clínica el autismo es un espectro de trastornos que se caracteriza por déficit de desarrollo, lo cual es permanente y profundo, afectando de forma directa la comunicación, imaginación, expresión de emociones y la socialización, entre otros aspectos, sin embargo para las familias que tienen un integrante con este padecimiento se traduce en un drama diario.
Es por esto que la actriz y conductora argentina Natalia Denegri, siendo madrina de la Asociación y Unión de Padres de niños y adolescentes con trastornos generalizados del desarrollo (AUPA), en un esfuerzo por crear conciencia sobre la problemática del autismo en las familias decidió participar en la cinta El Pozo, de Rodolfo Carnevale, la cual llegará a las pantallas nacionales el próximo 19 de abril.
“La idea de hacer El Pozo surgió de Rodolfo Carnevale, un director argentino muy talentoso quien justamente tiene un hermano autista, Él quería encarar a través de esta película la problemática familiar -no solamente lo que es el autismo como enfermedad, también concientizar- ver lo que le pasa por dentro a la madre, al padre y como poder detectar este síndrome precozmente en los niños y cómo tratarlo.
“Soy madrina de una fundación de niños autistas en mi país desde hace cinco años. AUPA es de una muy amiga mía, Claudia Maestre, que tiene una hija con Autismo, Ornela de 15 años. Siendo yo una conductora muy famosa en Argentina me decido ayudarlos a través de los medios y poder solicitar al gobierno un terreno para construir el primer hogar plurifuncional del país para que cuando los papás de estos niños no estén más en este mundo ellos no terminen en un neurosiquiátrico y tengan un lugar donde vivir y tengan calidad de vida”, explicó Denegri.
Sus años de estudio de teatro, en donde conoció a la actriz Dora Baret y quien lleva el papel principal de la cinta, y su deseo por ayudar a la juventud llevaron a Natalia hasta el set de filmación donde Carnevale contaba la historia -basada en hechos reales- de Pilar (Ana Fontán), una chica autista y su delicada relación con el medio que la rodea; además de mostrar las situaciones con las que tienen que lidiar día a día los familiares de ella.
“Dora Baret, con quien estudié muchos años teatro, me contactó con el director y él me propuso tener el papel de Sandra, la terapeuta del personaje principal a quien ayuda a través de terapias, yo soy la terapeuta dulce y buena que ayuda a Amanda a contenerse, pero también está el otro terapeuta que es Juan Palomino que es la parte oscura que hay en algunas instituciones.
“Queremos que la gente tome conciencia de la enfermedad, se involucre y no discrimine al chico con autismo. En la película se podrá ver la problemática familiar que acarrea esto como que Tupac, un chico normal y hermano de Pilar, viva en la escuela a la que asiste discriminación por la enfermedad de su hermana o el conflicto entre los padres de internar o no a su hija. Es un mensaje de amor que queremos difundir a nivel mundial, para que se pueda detectar a tiempo esta enfermedad y mejorar la vida de los chicos que la padezcan”, agregó la conductora del programa de televisión argentino Solo Polo.
Para la originaria de Buenos Aires, éste es su debut en la industria cinematográfica, sin embargo los pasos que dará para que su carrera como actriz continúe en crecimiento los tiene perfectamente planeados, por lo que ya prepara proyectos de televisión.