Los pasillos, las aulas y los espacios de la IBERO Puebla que han visto crecer a más de 23,000 almas conscientes, competentes y compasivas, hoy se llenan de vida y nostalgia por la graduación de más de 400 mujeres y hombres que salen a ser las y los mejores para el mundo.
Familias que viajaron desde lejanos países, como Colombia, Venezuela, Ecuador o Perú, y seres queridos que se llenaron de amor y orgullo, se dieron cita para celebrar a sus graduadas y graduados que hoy culminaron sus estudios de licenciatura, o bien, de posgrado.
En el gran evento, precedido por una emotiva ceremonia eucarística, el Mtro. Mario Patrón Sánchez, Rector de la Casa de Estudios, felicitó y recibió a cada profesionista y especialista que, ahora, saldrá a amar y servir.
“No solo desde nuestras palabras sino, sobre todo, que nuestras acciones se orienten hacia la construcción del bien común y de la fraternidad humana”, les encomendó.
Y sí, “esta celebración tiene un aire de nostalgia, pero también de profunda alegría y esperanza por la culminación de este importante proceso al que han apostado su esfuerzo y dedicación, y por las oportunidades de crecimiento que abre para ustedes y para la sociedad”, dijo el titular de Rectoría a la Comunidad graduada.
Mensajes de amor y esperanza se oían en todo el espacio. Los lugares que vieron crecer a las y los licenciados, maestros, especialistas, doctores, hoy los ven marchar. “Hoy es tiempo de que cada una y uno de ustedes emprenda su propio vuelo; algunos compartirán rutas y horizontes, otros tomarán caminos lejanos, algunos más inaugurarán caminos inéditos, pero lo que todas y todos comparten es la responsabilidad común de hacerse cargo y encargarse de una realidad desafiante”.
Pero no importa qué camino tomen, “la IBERO Puebla va con ustedes, les respalda y permanecerá siempre con las puertas abiertas para seguir acompañándoles en el proceso permanente de su formación humana y en su acción de incidencia social”.
El vitoreo, los abrazos, las sonrisas desbordantes y algunas lágrimas se dejaron ver en la entrega de reconocimientos. Durante la homilía, el Mtro. Conrado Zepeda Miramontes, SJ, integrante de la Comunidad Jesuita de la Institución, llamó a las y los graduados a recibir todo ese amor, pues “el amor todo lo define en la vida, […] enamórate, y permanece en ese amor”.
La IBERO Puebla lleva 40 años formando hombres y mujeres comprometidos con los clamores de la realidad. Hoy, otra parvada de Gansos IBERO sale a incidir en sus contextos y a poner al servicio de las y los demás sus conocimientos, con la convicción de que mejorar el mundo es posible.