Distorsionar la realidad, no lograr diferenciar el contexto y las emociones y no controlar de buena manera los impulsos, son síntomas comunes de un paciente que presenta un cuadro de esquizofrenia y es esta enfermedad mental una señal de que se requiere de un psiquiatra.
Dulce María Flores Olvera, docente de la Maestría en Diagnóstico y Rehabilitación Neuropsicológica de la Facultad de Psicología de la BUAP, refirió que las principales características que denotan que se ha rebasado la línea entre requerir de un psicólogo y necesitar a un psiquiatra, son la carencia de motivación para realizar cualquier actividad, falta de apetito u homeostasis (alteraciones al equilibrio emocional), así como el exceso o disminución de serotonina en pacientes depresivos.
Asimismo, en personas que ya presentan un cuadro de esquizofrenia, el tener alucinaciones o alteraciones del pensamiento recurrentes y variaciones en sus niveles de dopamina.
El necesitar de un psiquiatra no es algo muy común entre los jóvenes, sin embargo, cuando esto sucede es porque presentan un cuadro de psicosis, el cual surge a partir del consumo sustancias nocivas y con ello es más fácil que se produzca un brote psicótico, es entonces cuando ya deben de ser canalizados con un psiquiatra, explicó.
La atención que se recomienda para los pacientes que acuden por vez primera con un psiquiatra, es el de combinar un tratamiento psicológico con uno de tipo psiquiátrico, para que de esta manera puedan mantener un equilibrio emocional y así recuperarse de la mejor manera. En algunas ocasiones los psiquiatras involucran a los familiares más cercanos de los tratados.
Isabel Stange Espínola, encargada del CECLIPSI (Centro Clínico de Psicología), también de la Facultad de Psicología, comentó que “todos los seres humanos necesitamos de un psicólogo, sobre todo cuando nos sentimos mal, cuando ponemos en riesgo nuestra integridad física o cuando dejamos de realizar nuestras actividades habituales”.