Los equipos de voleibol de sala del Tecnológico de Monterrey Campus Puebla mantienen su paso invicto en el estatal del Consejo Nacional Del Deporte de la Educación (CONDDE) al salir victorioso sobre los representativos del Instituto Tecnológico de Puebla (ITP) en ambas ramas.
Los duelos, celebrados en la casa de los Borregos, ponen a ambas sextetas “albiazules” muy cerca de su pase a la etapa regional, donde esperan que suba el nivel, pues hasta ahora no han encontrado rival que les complique.
Los varones fueron el claro ejemplo de que los Borregos han dominado ampliamente la eliminatoria, pues vencieron al combinado del ITP en tres sets de 25-19, 25-11 y 25-13, con completa autoridad y sin permitir que sus rivales se acercaran por más de 6 puntos en cada set.
Joaquín Vázquez Torres, quien dirigió a los “lanudos” por este encuentro, destaca el resultado y el paso invicto en la eliminatoria, pero no se confía, pues aunque el equipo se encuentra con el boleto prácticamente asegurado, prefiere no relajarse en los encuentros que quedan.
“No me gusta pensar que ya estamos calificados, porque todavía faltan juegos ante UVM y otro con el Tecnológico de Puebla el próximo jueves; prácticamente estamos ya ahí pero hay que terminar la eliminatoria, debemos cerrar con todo y acabar invictos”.
El estratega también acotó que pese al buen paso, encuentra muchas cosas por mejorar en su equipo; una de ellas es la concentración de sus pupilos, pue sufren complicaciones con los cambios de ritmo de los rivales.
Por su parte las Borreguitas pasaron un duelo que pareció meramente de trámite, pues vencieron a las representantes del ITP también en tres sets; las “Leonas” simplemente no pudieron encontrar forma de detener a las locales.
Las “lanuditas”, igualmente se mantienen invictas en la eliminatoria del CONDDE y a falta de dos juegos para terminar la fase estatal se muestran como un equipo sólido.
Vázquez Torres comenta la estrategia de las Borreguitas para mantener el ritmo cuando juegan en casa y ante rivales que no les complican de gran manera, lo que también le permite dar juego a chicas que normalmente se quedan en la banca.
“Lo bueno de jugar de local es que podemos darle rotación a las jugadoras, para mantener el ritmo; unas juegan el partido y otras están entrenando en la cancha de junto y eso hace que nadie pierda ritmo”.
Las dos escuadras comparten el mismo calendario, con dos juegos por disputarse y la meta de cerrar invictas la etapa estatal.