Este jugador cometió un tremendo “oso”.
Sólo tenía que empujar el balón, pero no fue así y se vio como un defensa despejando el esférico.
Su equipo inició el peligro por el lado izquierdo. Un compañero de su equipo mandó el centro, que rebotó en el defensa, el portero tambaleó, pero pudo manotear el balón. El esférico quedó a unos centímetros de la línea final. Los defensas estaban retirados. Sólo tenía que empujar el balón, pero la técnica que empleó no fue la correcta y mandó el balón afuera.
Los aficionados, compañeros y rivales no daban crédito a lo que había pasado.
Esta falla la tuvo el estadunidense Robbie Findley en la derrota de su equipo, Nottingham Forest, en la FA CUP.