Carlos Gómez / @gomezcarlos79
El enojo de ayer del gobernador, Miguel Barbosa, hacia el Sistema de Protección Civil Municipal de Puebla por la publicación tardía de su simulacro después del sismo de las 13:06 p.m., dejó en claro la falta de un único mando en materia de Protección Civil en todo el estado.
El gobernador describió atinadamente que una publicación errónea en redes sociales desde una cuenta oficial puede causar pánico entre la población, sobre todo después de lo que ocurrió ayer 19 de septiembre en el sismo de 7.4 con epicentro en Michoacán.
Tiene mucha razón el gobernador en enojarse, pero dejó en evidencia que no existe una correcta coordinación entre el Sistema Estatal de Protección Civil y Protección Civil Municipal de Puebla.
Eso es muy grave ante una emergencia real como fue ayer el sismo de 7.4, debido a que afortunadamente no pasó a mayores en Puebla, pero ¿qué hubiera pasado si la emergencia hubiera alcanzado los daños y cantidad de personas fallecidas como en el 2017?
Eso puede ocurrir en cualquier momento y el claro distanciamiento entre el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Puebla dejan vulnerables a los poblanos ante una emergencia, como son los temblores.
Es necesario terminar con las diferencias políticas y establecer verdaderos canales de comunicación y en el mejor de los casos un mando único para coordinar los esfuerzos de apoyo a la población y de correcta información.
Ayer no pasó a mayores, pero las emergencias ocurren en cualquier momento y no tenemos la coordinación necesaria entre Gobierno y Ayuntamiento.
Eso sí es muy delicado.
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