En Morena, se mantiene la agonía y el suspenso en torno a la designación de sus candidatos en los nueve estados en los que se renovará el gobierno, particularmente Puebla y la Ciudad de México (CDMX).
Y es que la Comisión Nacional de Elecciones de Morena decidió postergar hasta el próximo viernes 10 de noviembre el resultado de las encuestas aplicadas para definir a sus abanderados, seguramente para evitar un tsunami interno.
Porque ha trascendido que la posible inconformidad de aquellos que no estén convencidos del resultado de la encuesta madre podría descomponer el escenario político-electoral de la 4T.
Habrá que recordar que los estados en los que se elegirá a un nuevo gobernador son: Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán y la CDMX.
De los nueve aspirantes, según disposición del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), cinco deberán ser mujeres y el resto hombres, es decir cuatro.
Morena, según fuentes oficiales, aún no ha decide cuál de los dos estados, entre Puebla y la CDMX, será sacrificado para que vaya una candidata y no un candidato que garantice el triunfo.
Porque si en CDMX el candidato es Omar García Harfuch, entonces a Puebla le toca candidata. En cambio, si es Clara Brugada la abanderada, en el estado tocaría un candidato.
Los candidatos del resto de los estados, aseguran, están prácticamente amarrados.
Sin embargo, para tratar de apaciguar el tsunami antes mencionado, por aquello de las cochinas moscas, Morena publicó la convocatoria para los candidatos al Senado y a las diputaciones federales, cosa que se entiende como el premio de consolación para los perdedores de la mentada encuesta definitoria.
A pesar de ello, aseguran que el resultado de la famosa encuesta ya está en poder de Morena, por lo que se busca a toda costa conciliar con aquellos que no figuraron para evitar una revuelta en el partido de la 4T.
Eso sí, el escenario es muy peligroso para Morena, toda vez que, al menos en Puebla, la cosas están muy calientes.
Más aún cuando algunos de los aspirantes ya se declararon ganadores de la encuesta madre, vía, como dicen, sus porristas y matraqueros.
Seguramente, por ello, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina convocó el sábado pasado a lo que llamó el “desayuno de la unidad”, donde estuvieron algunos de los aspirantes al gobierno (sus fichas), diputados, ediles, dirigentes de partidos, empresarios, líderes sociales, secretarios de gobierno, entre otros.
En el evento, llevado a cabo en el Centro Mexicano Libanés, el mandatario los exhortó a mantener la unidad en su partido y a cerrar filas en Puebla por beneficio del estado.
¿Qué sabrá el gobernador que el resto de los poblanos no, en torno al 2024 y a la definición de su candidato?
Porque llama la atención que esta reunión se haya dado después de que Morena anunció que el resultado de la encuesta y la definición de sus candidatos al gobierno en los nueve estados se definiría el 10 de noviembre próximo.
Otro dato importante es que a ese desayuno de la unidad no asistieron los primos Mier, el senador Alejandro Armenta Mier y el diputado federal Ignacio Mier Velazco, así como la exedil Claudia Rivera Vivanco.
¿Habrá sido el llamado a la prudencia y aprobación a los cachorros del gobernador poblano para que no hagan olas?
Eso está por verse.
Mientras, los morenos y sus aspirantes van a tener que seguir sufriendo otro rato.
Voy y vengo.
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