“Acción Nacional es una institución que les exige a sus miembros coherencia y en esto estriba su radicalidad. Aquí no tiene cabida el trabajador que no trabaja, el empresario que regatea a sus empleados el salario justo, el rico que olvida la función social de la propiedad, el hombre que prefiere a la gloria o a su interés personal antes que el bien de México. Ir a la raíz de los males que aquejan a nuestra nación es ir a las conciencias de los mexicanos”
Luis H. Álvarez
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en su más reciente medición (2022) el estado de Puebla ocupa la posición 25 entre las 32 entidades del país. Este dato no puede pasar desapercibido, toda vez que la recuperación económica después del periodo más grave de la pandemia aún no se ha logrado en Puebla.
El mismo INEGI reporta que entre el primer trimestre del 2020 contra el segundo trimestre de 2022, Puebla muestra un -4% de decremento de no recuperación, estando en el quinto peor lugar entre los demás estados del país.
Además, Puebla ocupa el vergonzoso tercer lugar con mayor pobreza en el país, con un 49.7% de pobreza moderada (el más alto) y 12.7% de pobreza extrema.
Lo anterior solo nos puede llevar a una conclusión, Puebla requiere tener una planeación en materia económica sólida, consensuada y de largo plazo. Si ya de por sí es difícil mantener una política pública que pueda trascender los sexenios, hoy que nuestra entidad ha estado en contante cambio de titular del Ejecutivo, lo es más difícil.
Esto es claro cuando vemos los indicadores que considera el IMCO: Sistema de Derecho Confiable y Objetivo; Manejo Sostenible del Medio Ambiente; Gobierno Eficientes y Eficaces; Sociedad Incluyente, Preparada y Sana; Innovación de los Sectores Económicos; Aprovechamiento de la Relaciones Internacionales; Mercados de Factores Eficientes; Sectores Precursores de Clase Mundial; Economía Estable; Sistema Político Estable y Funcional, en los que Puebla no tiene calificación Muy Alta, en ninguno, y de los más de 70 rubros evaluados, en tan solo 5 Puebla tiene un desempeño Alto.
Esta tarea, si bien tiene mucho que ver con el Ejecutivo, involucra a los tres niveles de gobierno. Las señales populistas que ha enviado el Ejecutivo federal no son las más atinadas, constituyen motivos de inseguridad para capitales extranjeros candidatos a invertir en nuestro país. Recién escuchamos que el primer ministro canadiense pidió a empresarios mexicanos tomar el rumbo de las energías renovables, cuando el Gobierno federal va en sentido opuesto.
Esperamos, para bien de todo los poblanos que el nuevo gobierno cambie la actitud de distancia que se le vio al anterior, que este se convierta en un verdadero promotor del estado en el exterior, que intervenga en el sector de manera positiva y propositiva, porque bien sabemos que desde el gobierno no se genera el desarrollo económico, sino desde los sectores Industrial, Empresarial y Comercial.
Por esa razón es importante que entre los tres niveles de gobierno, junto con los sectores productivos, tanto los empleadores como los trabajadores, exista un diálogo de cooperación para generar armonía y sinergia en torno al desarrollo económico y la mejora competitiva del estado. Porque Puebla, siendo el quinto estado en importancia por densidad poblacional y extensión territorial, no debe estar en esos lugares de desarrollo, pobreza y competitividad.
Desde el Congreso, mi compromiso ha sido permanente, ya que, desde hace tiempo, cuando fui delegado federal del Trabajo, he mantenido contacto con estos sectores y estoy convencido de que el diálogo constructivo le dará a Puebla, a las y los poblanos, la oportunidad de desarrollo que necesitamos y que existe la capacidad de crecer.
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