“Ni de panzazo”, así aprobó la mayoría del Partido Morena y sus aliados en el Congreso del Estado de Puebla el 27 de noviembre de 2019 a Francisco Romero Serrano como Auditor Superior del Estado. Acción Nacional votó en contra. Hoy quienes dicen que “harán historia” efectivamente lo hacen, pero para mal por lo que elegirán al relevo adelantado del titular de la Auditoría Superior del Estado de Puebla por sus yerros.
Acción Nacional desde el 2019, ya advertía de la ilegalidad con la que fue electo el auditor quien reunió tan solo 27 votos a favor, lo cual no cumple el requisito de ley, aun así, rindió protesta, así lo han referido mis compañeros diputados Mónica Rodríguez Della Vecchia, Nancy Jiménez Morales y Oswaldo Jiménez López en diferentes momentos de esta legislatura; La razón por la que la aprobó Morena fue porque venían con el “Vo.Bo.” del inquilino de Casa Aguayo.
Hoy, sin haber cumplido ni siquiera la tercera parte del periodo para el que fue electo (2019 – 2026) el “Auditor Carnal” se encuentra tras las rejas, caído de la gracia del Ejecutivo Estatal, la especulación periodística parte desde, alianzas políticas incómodas con enemigos políticos de mismo Morena, hasta vinculación a lavado de dinero, pasando por escándalo de violencia intrafamiliar, así el perfil idóneo de Morena en 2019.
Por lo que fue necesario modificar la ley para quitar al incómodo Auditor y nombrar un suplente y además buscar otro “súper perfil”. Sin entrar en nombres, de todos y todas las interesadas se realiza la depuración de lista, hace unos días conocimos a tres perfiles seleccionados: Amanda Gómez, Salvador Sánchez Ruanova y Álvaro Sánchez, llamando la atención de la prensa local, la primera aspirante quien lamentablemente tuvo un desempeño poco favorable -que incluso fue tendencia nacional por falta de preparación-y misma quién, según versiones periodísticas afines al poder en turno, es la elegida desde el gobierno del estado, se enfila para ser la elegida por la 4T.
Este es el costo de preferir lealtad ciega que eficiencia, que orilla a los gobernantes a adecuar la ley para elegir a sus preferidos sin importar que en el camino tengan que torcer la ley. Ante la eminente cargada de Morena y compañía pregunto: ¿serán capaces de elegir a un perfil que tendría evidentemente conflicto de interés? ¿Se vale auditar el manejo de recursos de una administración en la que trabaja? ¿ni siquiera tuvo la asepsia de separarse del cargo para participar en la convocatoria? ¿Se atreverán a imponerla pese al desgaste nacional? ¿Y al lamentable desempeño en la entrevista ante los diputados del Congreso? Ahí va de nuevo Morena a “meter con calzador” a sus incondicionales.
Es por ello que Acción Nacional deberá insistir en que la Auditoría sea un órgano autónomo que verdaderamente cumpla su función velando por el buen manejo de los recursos del estado, que actúe con verdadera independencia y con irrestricto apego a la ley. Aquí es también donde los gobiernos de Morena no han pasado la prueba, aquí es donde sus preceptos se diluyen y oscurecen las administraciones y mandan al diablo a las instituciones.
Es, lo repito, la prueba de fuego para la 4T en la nueva Legislatura, tienen la oportunidad de volver a elegir con su mayoría al nuevo titular de la Auditoría, es momento de hacerlo bien, por el bien de Puebla, espero que así sea.
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