No cabe duda que la defensa de la educación es tarea de todos, pero no es el caso de las normalistas de Teteles de Ávila Castillo que ayer apostaron a un ataque injustificado en Casa Aguayo con cohetones, armas punzocortantes, tubos, gasolina y boxers.
Nadie en su sano juicio acude a la “defensa” de la educación armado hasta lo dientes y con un grupo de choque dispuesto a enfrentarse a la Policía para victimizarse.
Afortunadamente el Gobierno del Estado de Puebla no cayó en la provocación, actuó de manera cautelosa, documentó en primera instancia la agresividad, las armas, el grupo de choque y una vez que tuvo todos los elementos para retirar a los normalistas así lo hizo.
Fue un operativo efectivo y permitió la captura de 32 presuntos normalistas que participaron en los desmanes de ayer en Casa Aguayo.
En Puebla, la sociedad no respalda la conducta violenta y fuera de la ley que práctica un grupo de normalistas que cree que puede actuar siempre al margen de la legalidad y por todo pretende victimizarse.
Es momento de que quede claro que la defensa de la educación es tarea de todos e inclusive el propio Gobierno del Estado hace lo propio al suministrar recursos y apoyos a las normalistas de Teteles, pero no se debe tolerar las conductas ilegales y los actos vandálicos realizados por verdaderos delincuentes.
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, ha dado muestras de diálogo y apoyo total a las demandas de las normalistas, pero ayer también dejó en claro que no será rehén de estos delincuentes.
El mensaje ya fue enviado y no se permitirá que se radicalicen las protestas, ni Puebla se convertirá en su nuevo campo de batalla.
De eso no tenga dudas.
** ** **
[email protected]
