No es ninguna casualidad que, en los últimos días, a tres de los colaboradores más cercanos del gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta Mier, les hayan armado una campaña de desprestigio y calumnias en medios de comunicación y en redes sociales.
Una campaña, hay que decirlo, mal planeada y peor ejecutada.
Porque los asquerosos ataques fueron ordenados, orquestados y consumados por un sujeto de nombre Erick Bortolotti, quien se describe a sí mismo, en su cuenta de Facebook, como alguien con múltiples personalidades.
Y vaya que las tiene, porque la de capo y pirata de las redes las cumple a cabalidad.
Para mayores referencias y antecedentes, el mentado “Bartolo…tti” trabajó de la mano de Marcelo García Almaguer, “El Chelo”, durante la administración del finado exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas.
En aquel momento, la hizo de uno de los colaboradores más cercanos de Marcelo, quien encabezó el área de Comunicación Social de la era morenovallista y hasta galista, entre otros cargos.
Recordemos, además, que recientemente Marcelito intentó colarse –sin éxito– en el equipo del gobernador electo, Alejandro Armenta. Afortunadamente para los agraviados, su llegada se cayó porque muy pronto dejó ver su ambición y recelo con la vida y con Puebla.
Empero, justamente eso fue lo que provocó la ira de “El Chelo”, quien estúpidamente pensó que podría engañar con sus cuentos chinos al hoy mandatario electo, a fin de hacerse de la Dirección de Comunicación Social del próximo gobierno.
Por ello es que ordenó emprender una campaña de desprestigio contra el diputado local y mano derecha de Armenta, José Luis García Parra, conocido también como “El Choco”; contra su asesor y consultor Javier Sánchez Galicia y contra José Tomé Cabrera, encargado del área de Comunicación.
“El Chelo” aprovechó la ausencia y la gira del gobernador electo de Puebla por Estados Unidos para arremeter en contra de sus muchachos, a quienes acusó de tremendas estupideces.
A José Luis García, por ejemplo, lo encargó con el despistado “periodista” del pasquín digital “Vanguardia”, de Poza Rica, Veracruz, Esteban Durán, quien durante la conferencia mañanera le pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) una opinión sobre “El Choco” y su relación con el marinismo, su vida personal y sus ingresos económicos.
Sin embargo, el mandatario nacional bateó al pseudoperiodista y evitó participar en el evidente golpeteo pagado en agravio del gobernador Armenta.
En el caso de Pepe Tomé, a él le adjudicaron en redes sociales una supuesta actitud de misoginia, la cual solo existe en la perversa mente de sus detractores. Aunque fueron capaces de armar una carta falsa y una supuesta asociación pirata, para intentar responsabilizarlo de algo que nunca existió.
Y el encargado de ese trabajito fue ni más ni menos que el mentado Bartolo…tti, toda vez que desde su número celular (551 732 2708), del que mensajeó “disculpa la hora compañer@ pero enviamos para difusión”, se orquestó la campaña de desprestigio en agravio de los colaboradores del gobernador Armenta.
Erick Bortolotti, a propósito, es dueño de la empresa denominada “Bortolotti Comunicación”, la cual se encuentra ubicada en la 25 Poniente número 2711, y la que se habría encargado de la campaña negra que se revela.
Por último, en el caso de Javier Sánchez Galicia, a él se le redactó una supuesta carta, la cual habría sido enviada a la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, en la que se le acusó de ser el autor de una campaña negra en contra de la periodista y escritora Lydia Cacho Ribeiro, luego del escándalo protagonizado por el marinismo.
Todo, desde luego, con la intención de poner en mal a los colaboradores del gobernador Armenta y hasta el propio mandatario, quien permanece en la Unión Americana, en Los Angeles, para cumplir los compromisos establecidos con los migrantes poblanos.
¿Qué tal “El Chelo”, quien anda desatado y caliente?
Me pregunto si toda esta campaña de desprestigio, lodo y guerra sucia tendrá que ver con un episodio grave de violencia, inseguridad y robo recién registrado en Puerta de Hierro, porque las consecuencias podrían ser muy peligrosas para los responsables.
Afortunadamente, las autoridades ya siguen las pistas en el caso y tienen varias líneas de investigación.
Y es que, de verdad, “qué ganas de estar chingando”.
Finalmente, en lo personal les anuncio a mis calumniadores que la honestidad, el respeto y la lealtad son mi carta de presentación, por lo que no me afectan sus infamias.
Eso sí, saben perfectamente que no me sé dejar, por lo que si quieren ruido y guerra los van a tener, ya tomé nota.
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