Dicen los que saben que, en las últimas semanas, una nueva medida ha emergido entre los transportistas y concesionarios poblanos: eliminar la tarifa estudiantil.
Recordemos que esta medida fue acordada en 2019 como un apoyo a la economía de las familias poblanas tras el aumento al pasaje del transporte público, que pasó de $6.00 a $8.50 pesos.
De tal manera que la tarifa preferencial para estudiantes actualmente es de $6.00 pesos para microbuses y $5.50 para las combis.
El punto es que los transportistas alegan que con el incremento de los costos operativos, desde el combustible hasta el mantenimiento de los vehículos, ha hecho insostenible mantener la tarifa preferencial.
Además, alegan que muchos estudiantes gozan de las becas que impulsa el Gobierno federal.
Todo parece indicar que la eliminación de la tarifa estudiantil es una nueva presión para el secretario de Movilidad y Transporte, Omar Álvarez Arronte.
El funcionario estatal tendrá que actuar y pronunciarse sobre esta amenaza que lanzaron los transportistas y, de paso, saber si continúa el subsidio de $1.25 pesos que otorga el Gobierno estatal por cada estudiante que aborde una unidad.
Por lo mientras, este próximo lunes 26 de agosto, en todo el estado de Puebla, aproximadamente un millón 600 mil estudiantes de nivel básico regresarán a clases, de los cuales la mayoría toma el transporte público.
Aunque dicen los que saben que en la práctica son muy pocas las unidades que hacen válida la tarifa estudiantil, pues a los choferes les da igual si son estudiantes o no, ellos deben cumplir con la cuenta, ¿o no?
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