Algo va a tener que hacer el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, en el Instituto Electoral del Estado de Puebla (IEE), porque el hedor de corrupción en su interior, con la nueva administración que encabeza la consejera presidenta, Blanca Yassahara Cruz García, no cesa.
Al contrario, la descomposición, abusos y excesos que se están develando cada vez aumentan más y más.
Y si alguien pensaba que “Doña Blanca” había llegado al organismo electoral poblano a practicar una limpia, hasta con chamanes, para dizque poner orden y justicia, está muy equivocado.
La putrefacción en el instituto, hoy por hoy, parece infinita y muy conveniente para los nuevos administradores, y hasta para los consejeros en turno.
Desgraciadamente, en cada administración del IEE siempre es lo mismo.
No ha habido un consejo general pulcro, una junta ejecutiva transparente y un organismo en Puebla libre de pecado.
Todos los presidentes del IEE han estado en el ojo del huracán por sus excesos.
Y, actualmente, Blanca Yassahara Cruz no es la excepción.
Porque además de haber ordenado un despido masivo de empleados, eventuales y/o con cargo permanente, ya empezó a ejercer un poder autoritario, abusando de su cargo, y a avalar acuerdos internos para beneficio personal.
El primero, por ejemplo, se dio una vez que Cruz García asumió el cargo como consejera, toda vez que con apenas unos días como presidenta empezó a hacer y deshacer a sus anchas.
Para muestra un botón, ya que como sustituta de Miguel Ángel García Onofre, quien llegó a la presidencia del IEE en 2019 para cubrir a Jacinto Herrera Serrallonga, se aprobó unas jugosas vacaciones sin tener derecho a las mismas.
La pupila de Marcos Rodríguez del Castillo, ex vocal ejecutivo de la Junta Local del INE, con apenas 27 días en el puesto, porque rindió protesta como consejera presidenta el pasado 3 de noviembre de 2022, se aprobó ilegalmente 10 días de vacaciones.
Alguien en el IEE le sugirió que habría problema si tomaba descanso, pero su argumento para matar la recomendación fue directo y contundente: “para eso ya soy la consejera presidenta”.
Doña Blanca, no cabe duda, salió más canija que bonita.
Porque la ley y el reglamento interno del instituto electoral poblano ya se lo empezó a pasar por el arco del triunfo.
De acuerdo con el Artículo 96, del reglamento interior del IEE, el personal del instituto disfrutará de dos días de descanso por cada cinco días de labores. Por cada seis meses de servicio consecutivo, el personal del instituto gozará de 10 días hábiles de vacaciones, conforme al programa de vacaciones. Durante los procesos electorales, el goce de vacaciones, descansos y permisos se ajustará a las necesidades del instituto, reestableciéndose el goce normal de esos derechos una vez terminado dicho proceso.
El pasado 9 de diciembre de 2022, la Junta Ejecutiva del IEE, encabezada por la misma Blanca Yassahara Cruz, aprobó el “Segundo periodo vacacional del ejercicio 2022” al que se integró ella misma, a pesar que el reglamento del organismo se lo impedía.
Es decir, la consejera presidenta, con apenas 27 días en el IEE, se autorizó 10 días de vacaciones, aunque el reglamento establece que debía gozar de ese descanso una vez cumpliera al menos seis meses de trabajo.
¿Qué tal se las gasta Doña Blanca?
Por cierto, en breve empezarán a salir a la luz algunas denuncias contra el IEE, y contra Cruz García, por haber despidos a un grupo de trabajadores sin respetar lo que marca la ley.
Ya les contaré.
Empero, el segundo de los excesos burdos y asquerosos en los que siguen incurriendo en el IEE sus funcionarios y consejeros, acreditados por Doña Blanca, se dio en la aprobación del acuerdo para la dotación de vales de combustible para el ejercicio 2023, aprobado por la Junta Ejecutiva del instituto el pasado 15 de diciembre de 2022.
La propuesta de dotación de vales se hizo por parte de la Directora Administrativa, la morenovallista Christian Michelle Betancourt Mendivil, quien le solicitó al entonces Secretario Ejecutivo del IEE, César Huerta Méndez, presentar a la Junta Ejecutiva la siguiente propuesta de vales de combustible para el ejercicio fiscal 2023:
| Funcionario Electoral, Unidad Técnica y/o Administrativa | Dotación Mensual | Comprobación |
| Presidencia | $7,000.00 | No Aplica |
| Secretaría Ejecutiva | $4,000.00 | No Aplica |
| Consejera o Consejero Electoral | $4,000.00 | No Aplica |
| Titulares, Encargadas y/o Encargados de Despacho de Dirección; así como de las Unidades Técnicas y Administrativas: Contraloría Interna, Unidad Técnica de Fiscalización, Unidad de Transparencia, Unidad de Formación y Desarrollo, y Coordinación de Comunicación Social |
$2,000.00 |
Bitácora de Recorrido |
La propuesta, desde luego, fue respaldada por la Junta Ejecutiva del IEE, por lo que nuestros flamantes consejeros, además de cobrar su jugosa dieta mensual, también gozarán de vales de gasolina por hasta 7 mil pesos, en el caso de Blanca Yassahara Cruz.
Mientras que el actual Secretario Ejecutivo, Jorge Ortega Pineda, tiene una bolsa mensual de 4 mil pesos, los cuales ni siquiera están obligados a comprobar.
¿A poco eso no es un burdo exceso?
Y, lo peor, a los consejeros electorales se les aprobaron vales de combustible por 4 mil pesos mensuales, cuando apenas el año pasado tenían solo mil 900, lo que representa un aumento superior al 100 por ciento para 2023.
Con razón los consejeros no dicen ni pio ante las múltiples arbitrariedades, laborales, presupuestales y financieras que se están dando en el IEE.
Y eso que el proceso electoral del 2024 aún ni siquiera empieza.
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