Todavía no inicia formalmente la refriega para renovar la dirigencia estatal del PAN, pero en los hechos ya arrancó. A Fraile y Micalco debe situárseles en la categoría de pesos completos, tremenda trayectoria la de ambos, a Genoveva entre los wélter por el poco rédito demostrado y a Marcos en algo así como la división minimosca que ni anima ni interesa, ni llama la atención.
Ellos son los competidores. Y sus probabilidades de triunfo, las determinarán factores distintos a los de otros partidos sencillamente porque al continuar vacante el liderazgo de Moreno Valle y Martha Erika, parecieran ser sus afiliados los llenadores de ese vacío y por tanto los tomadores de semejante decisión.
Es asombroso la manera en que dan por sentado que el presidente municipal electo de Puebla asumió en automático el liderazgo de AN y que su voluntad lo determinará todo. Eso es falso. Le faltan méritos, resultados y la gracia necesaria para echarse a la bolsa a la comunidad panista.
Él será el gran estandarte moral y político del PAN cuando demuestre su talento y estrella en los años venideros, antes es fantasioso.
Si lo que se dice es, considérese que, Lalo Rivera pudo haberse equivocado en querer apropiarse del partido con un señor de poca estatura y escasos méritos tomando en cuenta que el auténtico militante panista es partidario de los merecimientos.
Dime tu valía y tus aportes y te diré quién eres. Esta podría ser la mentalidad más aproximada de un panista de a de veras. Los ejemplos vivos más recientes son el mismo Lalo Rivera y Mundo Tlatehui por quienes los leales al PAN votaron y les dieron la victoria incluso con el santo de espaldas.
Ahora desafortunadamente, la avanzada de Lalo con Castro lleva implícito un mensaje devastador al panismo añorante de los éxitos que lograron con Rafael. ¿Ese es el tamaño de los generales con los qué quieres ganar la gubernatura en el 2024?
Mientras para la renovación nacional del partido se barajan nombres de gobernadores en funciones y exmandatarios de alta valía, ejemplo claro de que los grupos internos echarán toda la carne al asador, aquí en Puebla, el hombre que aspira a suceder a Miguel Barbosa avienta de avanzada a alguien de talla pequeña.
Tarde que temprano podría corregirse ese pésimo mensaje. Y la corrección tendría por objeto abrirle el paso a dirigencia a Rafael Micalco o Francisco Fraile, a quienes la militancia y el mismo Lalo por supuesto que reconocen sus capacidades, mañas y experiencia para construir la mejor de las rutas hacia su propio éxito.
Ese será el punto clave donde fracasará la reelección de Genoveva. Daniel Kahneman fue el creador de la Teoría de la Decisión, la cual dice que la gente prefiere hacer lo necesario con tal de evitar pérdidas antes que conseguir ganancias.
Consideremos pues que en un escenario adverso para Micalco, Lalo y Fraile donde Genoveva les derrotaría, por supuesto que estarían dispuestos a echarle montón a su enemiga en común. Qué sentido tiene que pierdan tres, cuando puede perder solo una.
Lo que Diógenes dice
*Que el nuevo rector de la BUAP será rectora, y que al día de hoy las señales apuntan a Guadalupe Grajales… **Que una noche fría de diciembre salió presuroso de la FGE un peliculesco e impresionante convoy de ministeriales con la misión de detener a Alfonso Esparza, pero cuando estaban a punto de ejecutarla una intempestiva contraorden los paró en seco, furiosos debieron conformarse con sólo anotar las placas del vehículo en que viajaba. De haberla cumplido habrían tenido mucho por contar a sus nietos, aumento de sueldo y una brillante estrella en su expediente. ***Que Nora Merino Escamilla tiene ya el monolito para ir esculpiendo su proyecto por la presidencia municipal de Puebla. Barbosa piensa que puede quedarle bien.