Se despejaron las dudas.
Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, sí quiere hacer un puente elevado en el bulevar 5 de Mayo y la 14 Oriente.
Pese a que está prohibido por el INAH.
Pese a que la Ley de Zona de Monumentos lo restringe.
Para el gobernador, Rafael Moreno Valle, no hay imposibles.
Y si los hay, legales, no importa.
La transformación del estado está sobre todo (¿inclusive sobre las leyes?).
Este reportero obtuvo una copia gráfica de todos los magnos proyectos que tiene en la mente Rafael Moreno Valle.
Todos lucen buen.
El viaducto Zaragoza, el distribuidor cerca al estadio Cuauhtémoc y el distribuidor de Santa Ana.
Todos, son imponentes.
Pero, en el caso del puente elevado bulevar 5 de Mayo y 14 Oriente las cosas no son tan sencillas.
El gobernador está obligado a respetar la traza urbana de Puebla.
Y no es campaña política de este reportero contra el gobernador (como especula y afirma Libya Carrillo), es una estricta exigencia a que se informe con transparencia a los poblanos de sus magnas obras.
¿Y los permisos?
No se trata de obstaculizar, el anhelado, desarrollo de Puebla.
Se trata de ser honestos.
Se trata de respetar la Zona de monumentos y el Centro Histórico de Puebla.
Rafael Moreno Valle es el primero en respetar y hacer valer las leyes.
Y causa extrañeza que el secretario de Infraestructura (y desde ahora aspirante a la presidencia municipal de Puebla), Antonio Gali, guarde los proyectos urbanos más importantes como si fuera de su propiedad.
Su poder y dinero no le dan ningún derecho en afectar una traza urbana que ha sido defendida o conservada durante más de 475 años.
Con todo y que ahora ese cruce de la 14 Oriente y bulevar 5 de Mayo sea obsoleto.
Su supone que lo nombraron secretario de Infraestructura para resolver esos problemas de vialidad para resolver problemas de fondo.
No para copiar viejas propuestas inviables.
Y ahí está el denostado ex presidente municipal, Luis Paredes Moctezuma, que quiso hacer ese puente elevado y el INAH no lo dejó.
No se trata de personajes.
Ni de partidos políticos.
Se trata de respeto a la ley y del cuidado al invaluable valor arquitectónico de Puebla.
¿O Antonio Gali no tiene más ideas?
Esperemos que sí.
O el gobernador refugiado de las leyes, ¿las desconocerá?
No creo.
¿O sí?
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