La articulación eficiente de las fuerzas de seguridad municipales, estatales y federales, que ha sido una muy añeja aspiración que incluso en el pasado reciente no pudo alcanzarse con planteamientos desde el ámbito legislativo, se lleva ahora a la realidad y la expectativa que dé frutos en el corto plazo con el Plan de Coordinación Fuerza por Puebla, que anunció este lunes el gobernador Sergio Salomón.
Desde la visión de los ciudadanos, la demanda de seguridad es la prioridad por encima de todo. Así se registra en diferentes estudios de opinión que se han aplicado no solamente en Puebla, sino en todo el país, pero se siente más en la cotidianidad latente de las ciudades y las comunidades.
Conseguir que los elementos de seguridad de las distintas corporaciones coordinen sus esfuerzos, se ataje el muy localista contubernio de policías municipales y haya una clara delimitación de potestades en estas tareas ha sido un laberinto que, incluso desde el Congreso de la Unión, no se ha podido resolver.
El plan que anunció el mandatario poblano integra, desde hace semanas, a la Marina Armada de México, para fortalecer las tareas de la Guardia Nacional, la Policía Estatal Preventiva y las corporaciones municipales.
Esta visión integral, principalmente para las zonas urbanas y semiurbanas que conviven con una simbiosis compleja en materia de delincuencia común y organizada, da la impresión de ser un atino, en la nueva realidad del estado de Puebla.
Una posibilidad así, en el sexenio pasado, que pretendía establecerlo en la normatividad en materia de seguridad pública, se atoró en el Senado de la República. La politiquería pudo, entonces, más que la urgencia de resultados.
El gobernador de Puebla lo trae a la realidad, con acciones específicas y el respaldo del Gobierno federal.
Que haya un éxito rotundo en este Plan de Coordinación Fuerza por Puebla será una buena noticia para todos los poblanos y poblanas.
Se trata, en esencia de recuperar la tranquilidad y la paz en la entidad, además de atajar los visos claros de ingobernabilidad que delatan algunos municipios, como Tecamachalco, por poner un ejemplo.
El plan contempla cinco directrices y la inclusión de la Marina es fundamental en ellas:
- Fortalecimiento de la Policía Estatal Preventiva con elementos de la Secretaría de Marina (Semar), para patrullajes conjuntos.
- Fortalecimiento en el despliegue operativo que se hace ya en coordinación con las fuerzas del estado de Tlaxcala, en zonas limítrofes.
- Reforzamiento en el combate al robo de transporte en carreteras, con la coordinación de la Guardia Nacional, Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Semar, Policía Estatal, Fiscalía General del Estado (FGE), Fiscalía General de la República (FGR) y 16 municipios que convergen en la autopista México-Puebla-Veracruz.
- Reforzamiento en el combate de robo de Gas LP, en coordinación los tres órdenes de gobierno, pero también con el involucramiento de las áreas de Protección Civil municipales, estatal y federal.
- Empleo de los Arcos de Seguridad, como eficientes puntos de comando y control, a través de tecnologías de videovigilancia, las patrullas estatales y municipales, que han sido donadas por el estado y las cámaras corporales que utilizarán los agentes estatales.
El plan que anunció Sergio Salomón tiene una alta meta, que también es urgente: seguridad y paz del estado.
Pero también entraña la intervención directa a la lamentable claudicación en la tarea primordial de brindar seguridad pública a los ciudadanos, en que han caído varios ayuntamientos.
Que haya todo el éxito.
