Al interior del equipo del candidato del PAN a la Presidencia Municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, se realiza un análisis sobre los pros y contras de su asistencia o no al debate programado para el próximo 27 de mayo -de manera tentativa-, que solicita Morena entre los aspirantes al Ayuntamiento capitalino.
Los que están a favor señalan que su campaña está basada en propuestas y no ataques y debería al debate para ratificar que va más de 15 puntos arriba de Claudia Rivera.
Sin embargo, una parte importante del equipo de Eduardo Rivera señala que no debe asistir.
Ir al debate pondría al candidato puntero en un punto de riesgo innecesario, porque la ventaja que tiene es amplia y está basada en una campaña que ha resultado exitosa ya que está lejos de la confrontación, como ocurre en el caso de Claudia Rivera Vivanco.
Sinceramente el debate que pretende organizar el Instituto Electoral del Estado (IEE) sería importante siempre y cuando hubiera una competencia cerrada entre los dos candidatos punteros -Eduardo Rivera Pérez y Claudia
Rivera Vivanco-, sin embargo, eso no sucede.
Hay una clara tendencia a favor del candidato del PAN, que camina tranquilo hacia una victoria contundente rumbo al 6 de junio.
Será en los próximos días cuando el PAN defina si aceptará o no el debate solicitado con urgencia por Morena ante el IEE.
La urgencia de Morena radica en tratar de aprovechar el foro para ponerle el pie a Eduardo Rivera Pérez y de alguna manera tratar de que Claudia Rivera se acerque al candidato puntero en las encuestas.
Algo que no debemos perder de vista es que la euforia del pase del Club Puebla a las semifinales del torneo de la Liga BBVA le quita atención al debate.
Así que nadie se sorprenda si el PAN decide que Eduardo Rivera Pérez no acudirá al debate.
Sería una decisión inteligente.
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