El Starship 9, un prototipo de cohete de SpaceX, se estrelló y explotó en llamas al término de un vuelo de prueba este martes.
El cohete despegó sin problemas hacia las 15:30 hora local (20.30 GMT) y apagó progresivamente sus motores al alcanzar una altura de 10 kilómetros (seis millas), para luego realizar una serie de maniobras de prueba en posición horizontal “belly flop”.
Fue cuando el cohete intentó volver a la posición vertical para aterrizar cuando empezaron los problemas, ya que las imágenes muestran que entró demasiado rápido y en un mal ángulo.
Éste es un prototipo del cohete de carga pesada que está desarrollando la compañía espacial privada del multimillonario Elon Musk para transportar a humanos y 100 toneladas de carga en futuras misiones a la Luna y Marte.
La de este martes fue la segunda explosión de este tipo después de que el último prototipo sufriera un destino similar el pasado mes de diciembre.