“La nutrida participación de las mujeres en el sector turístico, demanda emprender esfuerzos conjuntos, de sociedad y gobierno, que impacten en las políticas públicas para potencializar mejores expectativas de vida para ellas y sus familias”, enunció la Directora General del Instituto Poblano de las Mujeres (IPM), Verónica Sobrado Rodríguez, al participar en el panel Perspectiva de Género y Cambio Climático en el Sector Turístico, que se realizó en el marco del Foro Regional de Consultas del Programa Sectorial de Turismo Federal, efectuado en Pachuca, Hidalgo.
En este evento, en el que participaron los estados de Hidalgo, Veracruz, Tlaxcala, Tamaulipas, Oaxaca y Puebla; se vislumbró como un reto el que para las mujeres resulta particularmente difícil el acceso de financiamiento y al ambiente de negocios, especialmente para aquellas que administran una pequeña o mediana empresa, ya que los créditos suelen ser reducidos y con muchos requisitos.
Sin embargo, es precisamente el sector turístico el que emplea a un mayor número de mujeres con respecto a los hombres, por lo que es necesario promover la inclusión de mujeres en los sectores económicos por medio del financiamiento para las iniciativas productivas; desarrollar productos financieros que consideren la perspectiva de género; promover la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres para ejercer sus derechos, reduciendo la brecha en materia de acceso y permanencia laboral.
En este entorno, Sobrado Rodríguez dio a conocer que la igualdad de género no es solo un objetivo en sí mismo, sino también un medio importante para lograr todos los demás. “Las mujeres son agentes decisivos en la gobernanza democrática, la reducción de la pobreza, la prevención y recuperación de la crisis, la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible”, precisó.
De la misma forma, enfatizó que para mejorar la calidad de vida de las mujeres que trabajan en el sector turístico es necesario brindarles protección legal, acceso a recursos, participación en educación, desarrollo profesional, formación en liderazgo, apoyo al empleo informal, monitoreo y aplicación de los principios de empoderamiento de las mujeres.
“Pero para alcanzar lo anterior, es vital asegurar que las mujeres tengan voz y voto para que puedan participar en igualdad en el diálogo público y toma de decisiones, ya que no puede haber desarrollo sostenido y democracia solvente sin inclusión, por lo que superar la situación de desigualdad, es un reto en el que nos debemos concentrar”, concluyó.