Una de las tradiciones que se han arraigado en la cultura poblana es la Procesión de Viernes Santo, que en algunos años ha sumado a icónicas imágenes del catolicismo, este año serán un total de siete con la participación de más de 120 mil fieles que acompañarán el recorrido, por las calles del Centro Histórico.
Estas son las imágenes que estarán en la Procesión:
La Virgen de la Soledad
Se encuentra en el Templo de la Soledad, consagrado en 1749, dentro de una pequeña capilla donde se le rinde culto a la virgen que fue traída de España a Puebla en el año de 1704. Vistiendo un ropón blanco con un manto negro y un pañuelo entre las manos enfatiza la desolación de la Santísima Virgen María ante la muerte de su amado hijo Jesús, representa el luto, pero también la esperanza.
Jesús de Nazaret
Es una imagen de finales del siglo XVI. Su escultor Lorenzo Rodríguez fue aprehendido por la Inquisición, logrando que su imagen fuera al Templo de San Pedro, donde empezó su veneración. Las autoridades decidieron trasladarlo a la parroquia de San José, donde dio lugar a la Cofradía de Nazarenos. Representa a Cristo, caminando, con la cruz a cuestas, en su camino al calvario.
La Virgen de los Dolores
Se encuentra en la capilla de Santa Teresa del Templo del Carmen, la obra es quizá del siglo XVIII y le es atribuida al famoso escultor José Villegas Cora. La Santísima Virgen María representa el pasaje de aflicción por la pasión de su Santísimo Hijo, con rostro encarnado y expresión de dolor y aflicción tiene en su cabeza un resplandor de rayos, su indumentaria, es en color obscuro, entre sus manos sostiene un pañuelo blanco para enjugar sus lágrimas y en el frente de su vestido de luto, se encuentra grabado un corazón atravesado por siete puñales.
El Señor de Las Maravillas
Representa a Cristo en una de sus caídas con la cruz a cuestas, haciendo el esfuerzo por levantarse para proseguir al Gólgota y ser crucificado. La expresión de su rostro inspira dolor, compasión y confianza en la misericordia de Dios.
Jesús de las Tres Caídas
Representa a Cristo que, en su camino al calvario, ha caído en tierra por el peso de la Santa Cruz que lleva en el hombro izquierdo donde procura levantarse elevando el rostro y afianzando sobre el pie y la mano derecha, teniendo todavía en el suelo esta rodilla y en el dedo grueso del pie izquierdo se observa un moretón, como por haber dado un tropezón, y desde el principio se advirtió que de él salía un aromático olor, muy suave, que aún subsiste hasta nuestros días.
Santo Niño Doctor de Tepeaca
Conocido como el santo de los enfermos, se encuentran en una de las capillas de la Parroquia de San Francisco en Tepeaca y mide aproximadamente 12 centímetros. Se dice que, cuando el Niño Doctor decide sanar a un enfermo su rostro se torna pálido y una vez consumado el milagro y el convaleciente se recupera plenamente, sus mejillas se sonrojan.
Jesús de la Misericordia
La imagen con la firma “Jesús, en Ti confío” nos recuerda el amor misericordioso del Padre que se manifiesta plenamente en Jesucristo, quien, mostrándonos las heridas de los clavos en sus pies y en sus manos, prueba de su amor infinito e incondicional por nosotros. Se encuentra al interior del Templo de la Compañía, muestra a Jesús de pie, vestido con una túnica blanca, con su mano derecha levantada para bendecir y con la otra tocando la túnica sobre el pecho; de la abertura de la túnica en el pecho, salen dos grandes rayos el pálido significa el agua que justifica a las almas, y el rayo rojo simboliza la sangre que es la vida de las almas, ambos rayos brotaron de las entrañas de la Misericordia de Jesús.