Tras más de un año de no tener eventos y lucir desolado por la contingencia, El Parián se llenó de puestos y personas que celebran la fiesta del Corpus Christi, reactivándose con ello las ferias en la ciudad.
Desde muy temprana hora, poblanos se dieron cita en el lugar, así como en el Barrio del Artista, donde se comercializaron los tradicionales panzones y mulas, así como antojitos mexicanos, artesanías y otros productos, luego de que el año pasado no se realizó la feria por la pandemia.
De esta forma es como los poblanos reviven la tradición de consumir algún antojito, subirse a los juegos mecánicos o comprar una “mulita”, un “panzón” o una muñeca, en el marco de la celebración dedicada a las personas que llevan por nombre Manuel o Manuela.
Cabe recordar que el jueves de Corpus Christi se celebra 60 días después del Domingo de Pascua en todas las iglesias y calles que rodean el Teatro Principal y la Plazuela de El Parián.
El festejo popular incluye a los panzones, las muñecas de cartón y las mulas, que representan la picardía que hacían los trabajadores de las haciendas a sus patrones, en donde representan al hacendado rico como un muñeco panzón, y a su esposa extremadamente pintada, burlándose así de la aristocracia de principios del siglo XX.