Actualmente, 1.3 millones de niños y adolescentes de Puebla están tomando clases en casa. A más de un año del inicio de la pandemia derivada del Covid-19, esa cifra refiere que, al menos, 500 mil mamás están atendiendo trabajo – en modalidad en casa o presencial – la educación de esos 1.3 millones de niños y las tareas del hogar, de manera simultánea.
El reto es enorme y, además, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) en nuestro estado de ese medio millón de mamás que ven directamente la educación de sus hijos – el promedio de hijos en la actualidad es de 2 a 3 por familia – al menos 125 mil mamás fungirían como papá y mamá a la vez pues son ellas las jefas de casa, así se desglosa en los datos de estructura del hogar en Puebla.
Ante estos números, las reglas de la nueva normalidad y la imposibilidad de regresar a la vida que conocíamos, no es de extrañar que los sentimientos de frustración y enojo broten con mayor frecuencia o “sin razón” aparente, se trata de un fenómeno global que tiene a muchas mamás al borde de la locura al buscar equilibrar los roles que antes de la pandemia podían ser solventados con apoyo de las escuelas, familia o incluso vecinos.
Al respecto, la Universidad Médica de Phoenix ha realizado estudios sobre mamás en la pandemia – como ese ejercicio existen decenas alrededor del mundo – sin embargo, este parte meramente de la actividad neuronal y emocional de mamás que desempeñan múltiples roles de manera simultánea y el resultado puede ser tan familiar para las mamás que trabajan y atienden a sus hijos al mismo tiempo.
Así que si eres una de las 500 mil mamás poblanas que tienen a sus hijos en casa, tranquila, de acuerdo con los resultados de la institución referida, está bien sentirse desanimada, enojada, frustrada o todas juntas, al mismo tiempo.
Además de que el regreso a la escuela se dará en agosto, conforme a lo anunciado por el Gobierno del Estado la semana pasada, los 3 meses que faltan – dice el estudio – pueden ser más llevaderos con 5 consejos desarrollados por la Universidad Médica de Phoenix.
1. Autocompasión: sé amable contigo misma
Dicho estudio refiere en este punto que las mamás deben aprender a tratarse de manera justa, compasiva y amable, como lo harían con sus hijos o el resto de la familia, pues muchas veces ellas mismas se auto-colocan expectativas muy altas.
2. Ajusta tus expectativas
“Ser la mejor, la más ambiciosa, la sobresaliente y la perfecta madre de carrera profesional no va a ser un paso rápido hacia la felicidad”, es la cita textual que emitió la psicóloga Kristine Goto, una de las especialistas del ese proyecto.
3. Acepta tus emociones
En este punto, es importante saber dónde se encuentra cada quien, es decir, si estás triste, enojada o decepcionada, está bien, pero debes reconocerlo.
4. Pide lo que necesites y acepta ayuda
Ahora, con las medidas contra el Covid-19 un tanto más relajada, la visita de un familiar o amistad ya puede darse pero más allá de buscar atender a esa persona, puede que en ésta encuentres la confianza de decir: necesito esto, y mejor aún, si la persona te ofrece ayuda cede el control y di: acepto.
5. Tómate un tiempo para ti
Tal vez con una casa llena de niños o incluso con uno solo, el tener tiempo de calidad “contigo misma” es lo más descabellado que se pudiera pensar, sin embargo, después de que todos fueron a dormir puedes encontrar al menos unos minutos para hacer algo – por sencillo que pueda parecer – que dejaste o casi nunca haces: elegir algo en la televisión, revisar tus redes sociales hasta tomarte un ducha.