Durante el 2020, año de la pandemia por el Covid-19, los presuntos feminicidios en Puebla incrementaron hasta en un 16.7% respecto al 2019, esto de acuerdo con el seguimiento hemerográfico que lleva el Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos (ODESYR).
La organización indica que el año pasado se contabilizaron 102 feminicidios, es decir, 51.9% (49) más de casos registrados por la Fiscalía General del Estado (FGE) al tener 53 carpetas de investigación.
Tan solo durante el 2019, los asesinatos de mujeres sumaron 85 según el mismo conteo que realiza el Observatorio desde 2013, sin embargo, la FGE solo contabilizó 60 casos.
En enero del 2020, la Odesyr contabilizó 11 casos; en febrero,17; en marzo 13; en abril, 7; en mayo, 5; en junio, 9; en julio; 7; en agosto, 3; en septiembre, 2; octubre, 9; en noviembre, 10 y en diciembre, 8.
De acuerdo con el registro los municipios que tienen más casos están en Puebla capital, Tehuacán, Chietla, Izúcar de Matamoros, Acajete, Atlixco, San Martín Texmelucan, Tecamachalco y Zacatlán.
-Datos 2021-
En lo que va del 2021, el referido observatorio ya tiene registrados 6 feminicidios, sin embargo, la FGE solo tiene datos actualizados hasta el primer mes de este año, en el cual indica que solo hubo un caso de feminicidio.
La FGE informó que el único feminicidio documentado era mayor de 18 años y su asesinato no fue con arma de fuego o con arma blanca, pues se perpetuó con otro elemento sin especificar cual.
De acuerdo con el informe más reciente del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) ocupó el vigésimo tercero a nivel nacional con asesinatos por razón de género.
-Los casos tienen nombre, uno es Elizabeth Orea-
El 14 de febrero del 2020, María Elizabeth Orea de 33 años de edad originaria de San Martín Texmelucan fue asesinada por su ex esposo Jorge Ernesto “N”, esté le habría quitado la vida con un cable luego de una discusión.
Jorge Ernesto -actualmente prófugo de la justicia- acudió a la casa de la víctima para recoger a sus hijos, ya que compartían la custodia; ella cuidándolos entre semana y él los fines.
Recogió a sus hijos en su vehículo pero a los pocos minutos regresó a la casa y comenzó una discusión con la víctima, de acuerdo con testigos, el hombre la metió con empujones al domicilio mientras los niños permanecían en el auto.
Los vecinos al escuchar la fuerte discusión y a ella pedir auxilio llamaron a la policía, sin embargo, antes de que llegaran las autoridades vieron que Jorge Ernesto salió corriendo de la casa llevándose a los niños. Los agentes arribaron al domicilio y encontraron a Eli ahorcada con un cable.
Poco después el hombre dejó a sus hijos con sus abuelos, quienes los entregaron a la familia de la madre. Más tarde emprendió su huida y a un año del feminicidio de Elizabeth se encuentra prófugo y sin avances en la investigación.
-Omisiones en la investigación-
En entrevista telefónica para Reto Diario, Aglae Garrido Méndez, tía de Elizabeth, informó que le gustaría decir que ya existe un avance al momento en que se ejecutó la orden de aprehensión en contra del presunto responsable, sin embargo, no es así, a un año todavía no hay detención del presunto implicado y sigue prófugo.
Señaló que desde un principio existieron varias omisiones en la investigación del caso, pues la orden de aprehensión se giró seis días después del asesinato de su sobrina, “podemos decir que seguimos igual, en la nada de la exigencia de justicia hacia mi sobrina el caso está estancado”.
Indicó que debido a la emergencia sanitaria por el Covid-19, la Fiscalía General del Estado (FGE) dejó en el abandono el caso de feminicidio, pues argumentaban que muchas instancias habían dejado de trabajar, lo que dio como resultado que no se avanzara durante los primeros meses del asesinato.
Comentó que se les brindó muy poca información al momento en que realizaron un cateo a la casa donde vivía el agresor, igualmente en la casa donde vivía Elizabeth pues la casa estuvo asegurada por 10 meses, sin embargo, aún no se puede disponer del inmueble.
“Las autoridades nos dicen que por la emergencia del Covid.19, y ese discurso ha sido todo el año, que debido a eso no hay avance, sin embargo, nosotros queremos resultados, nos vienen cancelando las citas en la Fiscalía desde marzo del 2020, luego en abril, mayo, se fueron aplazando justamente porque faltaba personal, porque las instancias estaban cerradas, han atrasado todo en cuanto a la investigación y los procesos”, expusó Aglae.
Asimismo la tía de Elizabeth, dijo que las autoridades en su momento no les brindó atención psicológica a la familia, la cual tuvo que conseguir de manera particular, tampoco se les ha dado el apoyo necesario a los menores de 9 y 11 años- hijos que dejó Elizabeth- pues tiene derecho a una pensión por parte del Gobierno del Estado.
“Las víctimas más importantes son sus hijos porque ellos se quedaron desamparados, sin derechos, el estado es responsable de las omisiones que se están cometiendo por dejar en desamparo a dos niños y esa es la exigencia de la familia, nosotros somos los que debemos de estar insistiendo pidiendo las cosas, la familia sigue insistiendo en los derechos de los niños”, recalcó.
Aglae dijo que desea que el caso de Elizabeth marque un precedente en Puebla y en México porque a pesar de que en el Estado existe una Alerta de Violencia de Género (AVGM), no se ejecutó con la debida diligencia y con perspectiva de género en el asesinato de su sobrina.
“Exigimos como familia que se apliquen los protocolos,que se capacite al personal, la justicia no debe parar es una actividad esencial y hay una persona que cometió un feminicidio, es importante que se logre su captura pues se puede poner en peligro a más gente”, enfatizó.
-Cómo recuerdan a Elizabeth-
Aglae, recuerda a su sobrina como una mujer excepcional. La describe como una mujer muy feliz, muy valiente, muy trabajadora, muy tenaz y sobre todo dedicada a su carrera y al estudio.
Indicó que ella estudió Educación Física en el Benemérito Instituto Normal del Estado (BINE), después de que se graduó empezó a dar clases de educación física y era capacitadora técnica dentro de su área, asimismo siguió especializándose, tenía una maestría en pedagogía y había estudiado diplomados pues se estaba enfocada en la niñez.
“Perdimos a un gran ser humano que estaba enfocada en los problemas de los menores y eso iba a mejorar dentro de la sociedad, la recordamos con sus logros, era muy feliz, tenía mucha energía, siempre le gustaba disfrutar de la vida. Como familia nos dejó un vacío, era muy linda”.
Dijo que Elizabeth se había alejado de su pareja en el momento que estaba siendo violentada, por lo que decidió emprender una nueva vida con sus hijos, sin embargo, su agresor al ver que progresaba, que crecía como persona, que era feliz, lo motivaron a terminar con la vida de la maestra.
“Nosotros tenemos muchas capacidades, lo que buscamos es que se reconozcan nuestros derechos pero en muchos lados aun no es así, lo vemos en muchos casos en donde la víctima es la que tiene que comprobar que es la víctima y al agresor no se le cuestiona nada, no se le busca, porque al interior de los organismos romper con los vínculos de violencia”, finalizó.