Miguel Ángel de la Rosa dejará a finales de mes la administración pública estatal, a la que llegó con el gobernador Rafael Moreno Valle.
Su decisión no es producto de las presiones de algunas corrientes perredistas, sino resultado de una invitación para reintegrarse a la trasnacional Siemens, para la que ya trabajó en China antes de ser contratado en el gobierno del estado.
Miguel Ángel de la Rosa se despedirá el 31 de julio de la Dirección de Vinculación Comercial de la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico (Secotrade).
No, no estoy equivocado, ni estoy hablando de Miguel Ángel de la Rosa Esparza, el ex dirigente estatal del PRD y actual subsecretario de Vinculación y Gobernanza de la Secretaría General de Gobierno, sino de su hijo mayor —Miguel Ángel de la Rosa Bandini— quien se irá a vivir a los Estados Unidos como ejecutivo de Siemens.
Un panista que ya comenzó a mover sus fichas y a reclutar antiguos aliados para que lo apoyen en las elecciones internas de su partido para hacerse de la candidatura del PAN a la presidencia municipal de Puebla es el senador Marco Humberto Aguilar Coronado.
Hay que recordar que en febrero de 2010 “El Tigre” buscó ser candidato del PAN a la alcaldía capitalina, pero en las elecciones internas fue derrotado por el actual presidente municipal Eduardo Rivera Pérez.
La apuesta de Aguilar Coronado y algunos de sus principales operadores —entre los que hay que mencionar a los regidores Jaime Zurita García y José Luis Carmona Ruiz— es aprovechar el sentimiento que hoy prevalece en la mayor parte de la militancia en el sentido de que el PAN tiene que renovarse e ir a las próximas elecciones con panistas probados que no lo van a traicionar en las urnas, ni en el gobierno.
De ahí que su estrategia esté basada hoy en pugnar porque el candidato del PAN a la alcaldía sea un panista de verdad y no un externo, ya sea del grupo de los cuatro fantásticos del gobernador —Fernando Manzanilla, Jorge Aguilar Chedraui, Antonio Gali y Amy Louise Camacho— o del grupo hegemónico que controla las dirigencias estatal y municipal del blanquiazul, el ayuntamiento de Puebla y algunos organismos empresariales.