¿Imaginas tener todos los colores que desees en un mismo lápiz? Con Scribble pen es posible. Este bolígrafo es capaz de escribir del color que ve, es decir, de los objetos que lo rodean; además, el mecanismo de uso es muy sencillo: únicamente hay que acercar la parte superior del dispositivo a un objeto.
¿Cómo funciona? En la parte superior del lápiz hay un sensor RGB con una profundidad de color de 16bits y capacidad de almacenamiento de hasta 100.000 tonos. Un procesador ARM gestiona el sensor para seleccionar el color y la batería depende un MicroUSB. Su precio es de 141, 709 euros (probablemente la única desventaja de este lápiz tan innovador).
Scribble pen tiene dos versiones: la primera versión se equipara mucho a una impresora real, que funciona con cuatro cartuchos de tinta; el mecanismo de este lápiz es dosificar las cuatro tintas para dar con el tono deseado.
La segunda versión, consiste en un stylus para pantallas táctiles que puede usarse junto una aplicación para iOS o Android. Esta versión