El director general de la Asociación Nacional de Abarroteros de México (ANAM), Iñaki Landaburu Llaguno, afirmó que cuando se abre un autoservicio en una localidad se pierden siete empleos por cada trabajo nuevo que genera.
El empresario, señaló que en ese contexto los mayoristas están conscientes de que en el país no hay un momento de bonanza, por lo cual se han apostado para evitar repercutir en el consumidor final con alzas en insumos, aunado a que se enfrenta una competencia de productos ilegales que son más atractivos para los compradores que no pagan impuestos.
Galletas, frituras, alimentos para mascotas, licores, tabacos con 37 marcas de productos ilegales que entran de contrabando en contraste con 21 legales, son algunos de los rubros donde más pega a los consumidores y a los mayoristas establecidos ese tipo de comercio informal.
Refirió que en el sector se apuesta a un buen empleo, lo que puede contrastar con algunas grandes cadenas de autoservicio: “No contratamos a través de terceros, son empleados nuestros, con seguridad social y gastos médicos por parte de la empresa, al ser empresas cien por ciento familiares, donde se trata con el dueño, no con un empleado con librito”, dijo.
Directos a través del sector suman cuatro mil empleos en 134 empresas, pero se atienden alrededor de 630 mil puntos de venta en el país, además de que se promueven programas de capacitación continua en comercio.
Ante tal escenario, desde este martes y hasta el 10 de septiembre Puebla será sede de la XIX Expo y Venta de la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas (ANAM), que permitirá operaciones de negocios por alrededor de 50 mil millones de pesos, por parte de los 134 socios registrados en el país.