El diputado Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y coordinador del grupo parlamentario de Morena en San Lázaro, señaló este lunes que esperarán a que llegue la iniciativa presidencial para reducir la jornada laboral a 40 horas.
Y, prometió, “vamos a aplicarle toda la celeridad, sin atropellar los tiempos del proceso legislativo”.
“No me adelanto a la víspera. Espero que llegue y le daremos el curso urgente que requiera”, resaltó.
Ante la pregunta de si podría ser desahogada en un período extraordinario, afirmó que sí, “puede ser, pero recuerden que nada más es enero, pero el primero de febrero arrancamos el segundo periodo de sesiones”.
En otras palabras: ya se verá si en 2026.
Ante las sospechas de que nuevamente desde su entorno se estaría boicoteando una propuesta de Claudia Sheinbaum, afirmó que él no ha estado involucrado en negociaciones con la iniciativa privada ni con el sector económico.
“No lo he hecho, porque ese trabajo lo está haciendo muy bien la presidenta Claudia Sheinbaum, hablando con los empresarios, porque también hay resistencia de algunos de ellos. Obviamente que los prestadores o los extranjeros tienen también sus dudas sobre la semana de 40 horas”, expresó.
¿Pasará la jornada laboral de 40 horas?
¿Ahora sí los diputados de Morena apoyarán a la presidenta de Morena?
Son preguntas que muchos se hacen en momentos en que Sheinbaum parece transitar por un pronunciado periodo de debilidad, por más que ella siga creyendo en sus propias –y distorsionadas– encuestas.
La presidenta continúa siendo rehén de los intereses heredados por Andrés Manuel López Obrador.
Ella no controla el Poder Legislativo, desde donde se gobierna a un país y más a un país como México; diputados y senadores de Morena y partidos aliados obedecen –diría el clásico– “al que despacha enfrente”.
Y parece cualquier cosa, pero el tema de la jornada laboral de 40 horas es otra prueba, incluso otro desafío, al verdadero poder de la presidenta.
Hay resistencias y se nota.
“La vamos a acompañar y la vamos a respaldar”, dijo Monreal.
Pero nadie o muy pocos le creen.
Como tampoco se le cree al inefable senador Adán Augusto López Hernández, la otra gran piedra en la zapatilla de la presidenta.
Ya se verá el desenlace de esta enésima historia de vencidas en la cúpula de la 4T, pero lo cierto es que la semana laboral de 40 horas es un tema que ha generado un amplio debate en el país.
Entre sus ventajas están:
Menos horas laborales permiten a los trabajadores tener más tiempo para su familia, salud mental, estudios o actividades recreativas.
Mayor productividad. Estudios internacionales demuestran que una jornada más corta puede mejorar la concentración, el enfoque y el compromiso laboral.
Reducción del estrés y enfermedades laborales. Disminuir la carga horaria reduce riesgos de fatiga crónica, ansiedad, depresión y otros problemas derivados del exceso de trabajo.
Generación de más empleos. Al reducir las horas laborales, algunas empresas podrían requerir personal adicional, lo cual ayudaría a combatir el desempleo.
Alineación con estándares internacionales. México se acercaría a estándares laborales más progresistas, como los de países de la OCDE.
En contraste, entre las desventajas hay que anotar:
Aumento de costos para los empleadores. La reducción de horas implica un incremento en el costo por hora trabajada, lo que podría afectar a las pequeñas y medianas empresas.
Posible impacto en la productividad en sectores específicos. Algunos sectores intensivos en mano de obra podrían enfrentar dificultades para mantener sus niveles de producción sin aumentar costos.
Riesgo de informalidad. El aumento de costos podría incentivar la informalidad laboral, ya que algunas empresas podrían buscar evadir la regulación para reducir gastos.
Dificultades de implementación. La adaptación debe ser gradual y sectorizada, lo que presenta desafíos logísticos y contractuales, para los que quizá no estamos preparados.
Jornada laboral de 40 horas: ¿va o no va?
Monreal y compañía:
¿Van a apoyar o a torpedear la propuesta presidencial?
¿Se aplazará para 2026?
¿Y ya instalados en 2026… se olvidará?
Ya se verá.


