La expresidenta de Perú, Dina Boluarte, afirmó este viernes que no busca asilo político ni planea salir del país, tras haber sido destituida por el Congreso la noche anterior. En declaraciones a los medios desde su vivienda en el distrito limeño de Surquillo, la exmandataria aseguró que no es responsable de ningún delito y que su conciencia está “tranquila”.
“Desde ayer se ha dicho que estaba no habida o que había buscado asilo, nada de eso es cierto. Estoy en mi hogar, no pienso dejar el país”, declaró Boluarte, quien estuvo acompañada por su abogado Juan Carlos Portugal.
Su pronunciamiento se da luego de que circularan rumores sobre una posible solicitud de asilo en las embajadas de Argentina, Brasil o Ecuador, lo cual fue desmentido por su defensa. Sin embargo, decenas de personas se manifestaron frente a la Embajada de Ecuador en Lima para rechazar cualquier intento de refugio político.
Mientras tanto, el Poder Judicial de Perú anunció que el próximo miércoles evaluará una petición de la Fiscalía General para impedir que Dina Boluarte salga del país por hasta tres años, mientras enfrenta múltiples investigaciones por presunta corrupción, lavado de dinero y violaciones a derechos humanos.
La Fiscalía peruana, encabezada por Tomás Gálvez, ha solicitado 18 meses de impedimento de salida por presuntas irregularidades en su gestión y 36 meses adicionales por un presunto caso de lavado de activos relacionado con pagos de reparación civil de Vladimir Cerrón, líder del partido Perú Libre.
Boluarte también es investigada por la muerte de 49 personas durante la represión de protestas entre diciembre de 2022 y marzo de 2023, así como por recibir relojes Rolex y joyas no declaradas, realizar cirugías estéticas sin informar su ausencia y presuntamente falsificar documentos oficiales.
Dina Boluarte, la primera mujer presidenta de Perú, fue destituida de forma exprés tras perder el respaldo de los partidos de derecha y enfrentar una aprobación ciudadana de apenas 3%, según recientes encuestas.



