El bloqueo en el Arco Norte cumplió más de 75 horas este domingo y ha generado un severo caos vehicular que ya se extiende a la autopista México-Puebla, particularmente en la caseta de San Martín Texmelucan.
La protesta comenzó el pasado 11 de septiembre en el kilómetro 32, a la altura de la caseta de Calpulalpan, cuando ejidatarios de Tlaxcala, Hidalgo y Estado de México cerraron ambos sentidos de la vialidad. Los campesinos exigen el pago de indemnizaciones por la expropiación de sus tierras realizada durante el gobierno de Felipe Calderón, alegando que solo recibieron un pago por derecho de paso y no por la propiedad de los terrenos.
Los inconformes mantienen el cierre con piedras y troncos, afectando a transportistas de carga, autobuses de pasajeros y turistas. Han advertido que no levantarán el bloqueo hasta recibir un pago justo y advirtieron que, de no obtener respuesta, podrían recurrir a medidas más extremas en los próximos días.
La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) denunció que el cierre ha ocasionado pérdidas millonarias, además de violar el derecho al libre tránsito. Por su parte, los manifestantes acusan a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de prolongar el conflicto al no emitir un decreto de expropiación ni dar solución definitiva.
Ante el bloqueo en el Arco Norte, las únicas rutas alternas disponibles son las desviaciones Atlacomulco-Pachuca y Sahagún-Atlacomulco. Sin embargo, la circulación en estos tramos es lenta debido a la saturación vehicular.