Con motivo del Día Mundial de Salud Digestiva, que se celebra cada 29 de mayo, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) en su Delegación Puebla, a través de sus especialistas da a conocer algunas recomendaciones en beneficio de la ciudadanía con el fin de evitar males gastrointestinales.
Los médicos del Issste coincidieron en señalar que en la actualidad se han multiplicado las alteraciones que ocasionan malestar a nivel gastrointestinal, como por ejemplo: hinchazón, flatulencia, dolor abdominal, reflujo, etc. Y de todos los problemas relacionados con la salud, uno de los más frecuentes es la enfermedad por reflujo gastroesofágico, conocido coloquialmente como acidez de estómago, cuya incidencia se ha triplicado en los últimos 40 años.
Asimismo, también se ha descrito un aumento de los problemas relacionados con el tránsito intestinal, como la diarrea y el estreñimiento, que se asocian a un tiempo de tránsito más lento, movimientos intestinales menos frecuentes, y que pueden contribuir a padecer otras enfermedades, como las diverticulares.
También es necesario indicar que las personas con síntomas clínicos, tras la ingesta de lactosa muestran a menudo diferentes síntomas, como náuseas, dolor e hinchazón abdominal, diarrea y flatulencia.
Por ello es necesario tomar en consideración las siguientes recomendaciones y de ser posible implementarlas desde la infancia para disfrutar de una buena salud el resto de la vida.
En primer lugar se recomienda: Tomar 1.5 litros de agua de forma diaria. Ingiera algunos jugos de frutas; consumir cinco porciones de frutas y verduras de forma diaria para mejorar su digestión; seguir un horario regular de las tres comidas grandes y las meriendas; hacer ejercicio diario, por lo menos 30 minutos; mantener un peso saludable. Si tiene sobrepeso u obesidad, baje las libras de más.
Finalmente, se deben consumir alimentos integrales, ya que poseen una serie de beneficios muy importantes para la salud; ingerir de todos los alimentos, carbohidratos, proteínas, frutas, verduras, lácteos bajos en grasa y grasas saludables; controlar las porciones de alimentos. Recuerde que el plato de comida se divide en dos: una mitad de verduras y otra que se subdivide en dos (una proteína y un carbohidrato); no fumar y no consumir alcohol y evitar el consumo de alimentos muy condimentados, grasosos y picantes.