Este fin de semana, el empresario Simón Levy acusó que había sido extorsionado en Puebla con un millón de dólares a cambio de que se autorizara el proyecto para la instalación de una planta de la empresa estadounidense Vessel Housing.
…Hago público además, que ante la petición de extorsión de pagar un millón de dólares 💵 para autorizar nuestra planta e inversión de vivienda de @VesselHousing en Puebla, hemos decidido CANCELAR nuestra planta en ese estado.
Tengo grabación y documentación de lo dicho.— Simón Levy (@SimonLevyMx) July 13, 2025
En cuanto lo publicó, su alcance subió como espuma, pero esta afirmación fue desmentida de inmediato. El CEO de Vessel negó cualquier intención de invertir en México.
“No tenemos ninguna relación comercial, de inversión o de proyecto en México ni con el señor Simón Levy. Nunca hemos considerado establecer ninguna planta ni invertir en el estado de Puebla. No conocemos a esta persona ni hemos tenido comunicación alguna”, dijo para el diario nacional Sin Línea MX.
Así, el señalamiento de un posible acto de corrupción quedó completamente como una mentira.
¿Qué pasó con el #BoilerGate?
La semana pasada, en Ambas Manos publicamos que la diputada local del PAN Susana Riestra y el candidato a la dirigencia municipal del partido Manolo Herrera estaban en la mira por peculado.
¿Recuerdan?
La legisladora gestionó 146 calentadores con la Secretaría de Bienestar por un monto total de un millón de pesos. Sus operadores y los de Manolo Herrera, tenían en su poder las referencias para el primer cobro, llegaron las beneficiarias e intentaron obligarlas a depositar íntegro el dinero a otra cuenta.
Además, condicionaron la entrega de estos recursos al voto a favor de Herrera en la contienda interna del PAN.
El caso es que las beneficiarias no se dejaron.
¿En qué quedó todo?
Me dicen que el viernes estuvieron en Bienestar, en donde, sin problema, les entregaron el 50% de los recursos. Les reiteraron que las otras referencias las tenía la diputada quien, sin amenazas ni condicionamiento, debía entregárselas. Explicaron que ya habían hablado con ella y que ya no tendrían problema.
Así, las beneficiarias fueron citadas por el asesor jurídico del PAN, Rafael Guzmán, quien les entregó las referencias para cobrar el resto del dinero.
Esto no sin antes pedirles que firmaran una hoja en la que se comprometieron a NO denunciar a Riestra ni a Manolo Herrera. Es decir, dejaron constancia de que esta vez recibían el recurso sin presión.
El caso, que salió a la luz, por mero descuido de Acción Nacional, casualmente sucedió el día de la votación de la Ley Ciberasedio.
Por supuesto, nada iba a provocar que el PAN votara a favor, ni necesitaban sus votos. Pero, lo que sí es que hay que tener calidad moral cuando se denuncia un abuso de autoridad porque ¿esto qué era?
Y, para terminar, después de la publicación de esta foto recibí varios mensajes.
De una forma muy descuidada, casi como si fuera novata, Susana Riestra llevó a la reunión con Bienestar a panistas reconocidos en operación electoral.
Uno es Eduardo Yáñez, quien fungió como titular del Programa de Desarrollo Institucional en el sexenio morenovallista. Él es operador electoral y en la campaña de Mario Riestra desarrolló un software para gestionar redes vecinales de compra de voto a través de un esquema multinivel.
Por algo fue a esa reunión.
El otro, como dije en redes sociales, es el secretario de Fortalecimiento del PAN.
La diputada no solo permitió que fueran a una reunión de apoyos sociales gubernamentales, no tuvo empacho en que la fotografía saliera a la luz en las redes oficiales de la dependencia.
Pero bueno, de todo se aprende.