La presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso local, la diputada morenista Laura Artemisa García Chávez, anunció que solicitará a la Auditoría Superior revisar las obras de la avenida Juárez y del bulevar Xonaca, ejecutadas durante la administración municipal de Eduardo Rivera y su sustituto, Adán Domínguez.
La avenida Juárez es una de las calles más significativas de la identidad poblana, si no es que la más significativa, fue inaugurada en el año de 1901 por el entonces presidente de México, Porfirio Díaz, bautizada originalmente como avenida La Paz y rebautizada en el año de 1906 con el nombre por el cual la conocemos todos.
A lo largo de su historia, ha sufrido múltiples adecuaciones por parte de las diferentes administraciones que se han sucedido, del PRI, del PAN y ahora de Morena.
Sin embargo, las más polémicas, sin duda, han sido las ejecutadas por el binomio Rivera-Domínguez, quienes de entrada presupuestaron originalmente 57 millones de pesos para los trabajos que arrancaron en el 2023 y concluyeron el año pasado.
No obstante, el costo final de los trabajos se incrementó hasta los 97 millones, los cuales tal vez se podrían justificar, siempre y cuando las obras estuvieran bien hechas, lo cual no es así, ya que en menos de un año comenzaron a salir los vicios ocultos.
Las empresas que se encargaron de los trabajos de la avenida Juárez fueron Multiservicios IC S. de R. L. de C. V., con un contrato de 12 millones 026 mil pesos, y Engintra Ingeniería Integral S. A. de C. V., quien se adjudicó el contrato más fuerte por 83 millones 905 mil pesos.
Los trabajos se comenzaron a ejecutar el 27 de noviembre de 2023 y se concluyeron en septiembre de 2024, incluyendo rehabilitación de banquetas, guarniciones, iluminaciones, bolardos, señalización y mantenimiento a los monumentos.
Los defectos en los trabajos comenzaron a surgir a partir de las fuertes lluvias que se han presentado a partir de finales de junio y durante casi todo julio, lo que originó que el presidente municipal Pepe Chedraui hiciera los señalamientos correspondientes, ante la mala calidad de los trabajos.
La Auditoría Superior y el Congreso van con todo en contra de los exediles, quienes ahora sí no se van a poder victimizar como lo hicieron en el primer periodo en que Eduardo se desempeñó como edil capitalino del 2011 al 2014.
Los renglones torcidos de Morena
Vaya dolores de cabeza que son los alcaldes emanados de Morena y sus aliados.
Bien hace el gobernador Alejandro Armenta en reprenderlos y encomendarles que se pongan a trabajar a favor de su gente, de sus pueblos, de sus comunidades, pero tal parece que les entra por un oído y les sale por el otro.
Tal es el caso del presidente municipal de San Andrés Calpan, Vicente Sánchez Méndez, quien había sido destituido por su Cabildo el pasado 27 de mayo, ya que fue señalado por supuestas irregularidades, como el desvío de 2 millones de pesos, opacidad en el manejo de las finanzas y el incremento de la deuda del Ayuntamiento, la cual pasó de un millón a 7 millones, sin explicación de por medio.
Sin embargo, Sánchez Méndez fue rescatado por el secretario de Gobernación, Samuel Aguilar Pala, y por el Congreso local, al declarar que no tenía validez lo acordado por los integrantes del Cabildo de este municipio cercano a la zona del volcán Popocatépetl.
Pese a esto, Vicente Sánchez siguió cometiendo abusos en su mandato, al incluir al menos a ocho parientes suyos dentro de la nómina municipal, una práctica muy común de los ediles emanados de todos los partidos políticos, quienes se sienten los dueños del pueblo y del dinero del pueblo.
Sánchez Méndez tiene en la nómina que siguen apareciendo sus familiares y algunos otros les paga a través de apoyos, tal es el caso de Diana López Sánchez, Melisa López Sánchez y Teresa Gómez Sánchez quienes se encuentran en el DIF Municipal; José Luis Sánchez , Karen Méndez Vicente y Diana Vicente Giménez, de igual forma Idam Álvarez Castellanos, primo del mismo presidente y la presidenta del DIF; José Arturo Castellanos Alameda, tío de la presidenta Afra Matilde Castellanos Valenzuela, e Iván Alejandro Valenzuela Castellanos, hermano de la misma, entre algunos otros familiares que tiene en puestos estratégicos para cuidar el negocio familiar.
Uno de los privilegios de pertenecer a la familia del alcalde de San Andrés Calpan dentro del Ayuntamiento es que se puede percibir un sueldo elevado sin trabajar, o como se le dice en el medio político, ser un aviador.