Las relaciones entre Agua de Puebla y/o Concesiones Integrales y el SOAPAP no se encuentran en su mejor momento por una serie de diferendos en diversas áreas, como inversiones en activos fijos que no se justifican, obras ejecutadas pero no validadas, adeudos a proveedores y contratistas, y la deficiente atención de las quejas de los usuarios.
Por esa razón se firmó un tercer convenio modificatorio del título de concesión para la prestación del servicio de agua potable, drenaje, alcantarillado, saneamiento y disposición de aguas residuales entre Concesiones Integrales y el SOAPAP, fue destituida Marisol Aguilar Sánchez de la Dirección Comercial y Atención Ciudadana de Agua Puebla y se están auditando las obras, los ingresos por pago de servicios y las inversiones de la concesionaria.
Por esta misma razón se le fijó a Agua de Puebla un plazo de 72 horas para que entregue una relación de los activos fijos que recibió del SOAPAP, o en caso contrario cubra al organismo la suma de 150 millones de pesos; han entrado en conflicto el director general de la concesionaria, el español Jordi Bosch Bregado, y el director de Administración y Finanzas, Arturo Larrondo Cordero, y se han demorado los pagos a proveedores de servicios y contratistas de obra pública que construyeron las líneas de conducción del vital líquido en la colonia La Paz y las plantas de tratamiento en diversos puntos de la capital y la Zona Metropolitana, y el levantamiento cartográfico de las tuberías existentes.
Pero si lo anterior no fuera suficiente, hay cuestiones aún más preocupantes, como la falta de liquidez de Agua de Puebla para cumplir con las obras de infraestructura hidráulica que ofreció debido a una caída en su recaudación por pago de derechos y servicios; ingresos que no corresponden a las proyecciones que se habían hecho para este año y que llevaron a Xinfra Fibra E a comprar parte del paquete accionario de Agua de Puebla, y la lucha de poderes entre el nuevo director, Jordi Bosch, y el director de Administración y Finanzas, Arturo Larrondo, que responden a intereses de diferentes facciones del Grupo Hermes.
Otra cuestión que ha tensado las relaciones entre Agua de Puebla y el SOAPAP es la sospecha de que la concesionaria no ha mejorado su atención al público en los términos que ofreció en el tercer convenio modificatorio suscrito el 20 de marzo de 2025, y por el cual se comprometió a presentar un Manual de Procesos de Atención a Usuarios y otro Manual de Operación y Procesos Internos.
El punto de más tensión entre la concesionaria y SOAPAP son las obras previstas en el denominado Plan de Inversión 2022-2024, que no se han ejecutado en su totalidad o se han realizado parcialmente, pero sin que se justifiquen los montos invertidos, a juzgar por la propia documentación entregada por Agua de Puebla a los auditores del SOAPAP.
Por el conflicto, Héctor Durán Díaz tuvo que dejar la Dirección General de Agua de Puebla y Marisol Aguilar fue removida de la Dirección Comercial.
La pregunta es quién sigue: ¿acaso el director de Administración y Finanzas, por los reclamos que acumula de proveedores y contratistas que no les pagan sus bienes y servicios, ni las obras que han ejecutado pero sin el visto bueno del SOAPAP?
Conste que es pregunta.
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