Conforme avanzan la Revista Vehicular y la auditoría al transporte público salen a la luz acuerdos inconfesables de la pasada administración y del titular de esta área, el “policía chino” Omar Álvarez Arronte.
La irregularidad más grave es que el último día de la administración de Sergio Salomón Céspedes, Álvarez otorgó un total de 129 concesiones a la organización 28 de Octubre como premio de fin de sexenio, debido a la lealtad que esta organización mostró hacia el exmandatario y el entonces secretario de Movilidad y Transporte.
En este espacio fuimos los únicos en denunciar los abusos de la pasada minigestión gubernamental, premiada por la presidenta Claudia Sheinbaum con la coordinación del Instituto Nacional de Migración en la Ciudad de México.
La organización 28 de Octubre actuó como grupo de choque y presión para contrarrestar a Antorcha Campesina, organización que, dicho sea de paso, tras la revisión vehicular, no tiene una sola concesión a su nombre.
Esto implica que o usan prestanombres o no cuentan con ningún documento que acredite sus rutas; más bien, cuidan y protegen a quienes sí las tienen.
Volviendo al tema central de esta columna, la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno ya tiene conocimiento de que, el 13 de diciembre de 2024, Omar Álvarez Arronte, al igual que lo hizo en su momento Lázaro Cuauhtémoc Jiménez Aquino, entregó de manera ilegal 129 concesiones de taxis a este grupo, las cuales fueron canceladas por la nueva gestión de Alejandro Armenta.
Pero esto no es todo. Omar y su subsecretario, Hugo Cruz Cruz, ampliaron sin estudios técnicos las rutas de diversas organizaciones, todas ellas “amigas”, lo que representó jugosos ingresos para ambos funcionarios. Esto, de acuerdo con la ley vigente, constituye un delito.
Como ya señalé en una entrega anterior, Álvarez Arronte dejó un verdadero desastre en la Secretaría de Movilidad, el cual esperamos no quede impune.
También esperamos que se den a conocer los resultados de las auditorías realizadas por la Secretaría Anticorrupción, ordenadas por el gobernador Armenta, en contra del ISSSTEP y del CAPCEE. De lo contrario, todo habrá sido mero circo.
La bancada poblana de diputados federales se rinde ante Pedro Haces
La reciente fiesta de cumpleaños del diputado federal y vicecoordinador de los diputados federales de Morena en Puebla reveló dos cosas: primero, que a la mayoría de los legisladores del bloque oficialista no les importan los llamados a la austeridad republicana de la presidenta Claudia Sheinbaum y, segundo, que quien tiene el control, gracias a los favores realizados, es el líder de la CATEM.
La bancada poblana de diputados federales del oficialismo confirma esta situación: de los 18 legisladores federales que conforman el bloque, 16 están alineados con Pedro Haces, quien representa los intereses de Ricardo Monreal, y solo dos se mantienen leales a la presidenta Sheinbaum.
Estos dos, agrupados en torno a Alfonso Ramírez Cuéllar, son el diputado por Puebla capital, Alejandro Carvajal, y la diputada por Cholula, Karina Pérez Popoca.
El resto de la bancada ha caído seducido por el poder de Monreal y, principalmente, de su operador, el influyente Pedro Haces, a quien incluso llaman “padrino”. Este poderoso “líder sindical” y empresario –vaya contradicción– no solo los tiene bien “controlados”, sino que les ha prometido designaciones como representantes de la CATEM en sus demarcaciones para que comiencen a “trabajar” y se conviertan en candidatos a las presidencias municipales de sus cabeceras.
Haces les ha asegurado que proveerá recursos para sus campañas en 2027 e incluso que cabildeará con su amigo, el gobernador de Puebla, para que los apoye en sus designaciones.
Monreal y Haces tienen el control total de San Lázaro a través de la sobrerrepresentación del oficialismo, mientras que la presidenta Sheinbaum luce cada vez más sola en el Congreso. Al inicio de su administración, tenía al menos 100 diputados federales leales a través de Ramírez Cuéllar; ahora, apenas le quedan poco más de 20.