El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, proclamó una “gran victoria” tras el fallo de la Corte Suprema que restringe la capacidad de jueces federales para bloquear políticas del gobierno federal, un cambio que allana el camino para aplicar su orden ejecutiva destinada a limitar la ciudadanía por nacimiento.
La decisión del Supremo, con una mayoría conservadora de 6-3, no se pronunció sobre el fondo del decreto presidencial, sino sobre la jurisdicción de los jueces menores, señalando que no pueden imponer bloqueos a nivel nacional contra órdenes del Ejecutivo. Esta resolución representa un cambio legal clave que podría destrabar decenas de medidas migratorias suspendidas por la vía judicial.
Trump, desde su red Truth Social, aseguró que con este fallo incluso el “fraude de la ciudadanía por nacimiento” se ha visto afectado. Reiteró que la Enmienda 14 fue originalmente pensada para los hijos de esclavos y que ha sido malinterpretada para beneficiar a hijos de migrantes indocumentados o con visados temporales.
El mandatario extendió su agradecimiento a la fiscal general Pam Bondi y al Departamento de Justicia, adelantando además una comparecencia en la Casa Blanca para abordar el tema. Según el fallo, la orden ejecutiva de Trump podría entrar en vigor 30 días después, a menos que otro tribunal la detenga con base en sus méritos.
Desde su retorno a la Casa Blanca en enero, Trump ha intensificado su agenda antiinmigrante, colocando como prioridad la eliminación del derecho de ciudadanía por nacimiento.
Sin embargo, la jueza Ketanji Brown Jackson, designada por el expresidente Joe Biden, advirtió sobre el riesgo de una “anarquía ejecutiva”, acusando a la Corte de facilitar que el poder presidencial actúe sin límites legales. En su disidencia, alertó que esta decisión podría erosionar las bases del Estado de derecho y poner en peligro la República constitucional de Estados Unidos.