La tormenta tropical Erick, que alcanzó categoría 4 antes de tocar tierra, ha dejado severas afectaciones en Guerrero, Oaxaca, Puebla, Veracruz y Chiapas. Aunque su intensidad disminuyó al ingresar por la costa pacífica, el fenómeno ha provocado lluvias torrenciales, deslaves, inundaciones, y cortes de energía eléctrica, informaron la Conagua y el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU.
El ciclón tocó tierra en las primeras horas del jueves 19 de junio, cerca de Lagunas de Chacahua, Oaxaca, y luego se desplazó hacia Guerrero con vientos sostenidos de 85 km/h. A las 15:00 horas, la Conagua confirmó que Erick se ubicaba a 60 km de Acapulco, donde continúan las lluvias intensas y ráfagas de viento.
En Puerto Escondido, Oaxaca, se reportaron inundaciones, caída de árboles y anuncios, además de la suspensión de servicios básicos como luz y telefonía celular. Comerciantes locales señalaron que el nivel del mar alcanzó una fuerza sin precedentes. Más de 123 mil usuarios sufrieron cortes de electricidad, y se cerraron puertos, aeropuertos y escuelas.
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En Puebla, el huracán degradado sigue causando lluvias intensas y deslaves en la Sierra Negra y Sierra Norte, donde ya se aplicó el Plan DN-III por parte del Ejército Mexicano. Se mantienen activos albergues temporales en más de 20 municipios del estado.
Las autoridades federales mantienen una zona de vigilancia por vientos de huracán desde Acapulco hasta Punta Escondida, Oaxaca. También existe riesgo de trombas marinas y oleaje elevado de hasta 5 metros en costas del Pacífico Sur.
El gobierno federal ha desplegado más de 2 mil refugios temporales y personal militar para atender emergencias. A pesar de la fuerza de la tormenta, no se han reportado víctimas mortales hasta el momento.
