En un nuevo llamado de resistencia, pobladores de San Miguel Xoxtla exigieron cancelar la concesión del agua en su municipio y frenar el envío del recurso hídrico a la ciudad de Puebla, a la que han abastecido desde hace casi tres décadas. Bajo la consigna “ni una gota más”, advirtieron que podrían retomar los bloqueos en la autopista México-Puebla si no se atienden sus demandas.
Durante un foro ciudadano celebrado en el Pozo 4, el punto de mayor extracción en la zona, habitantes, activistas y representantes de pueblos originarios se manifestaron contra lo que califican como un saqueo sistemático del agua por parte de la empresa privada Agua de Puebla, concesionaria del servicio en la capital poblana.
“No es sequía, es saqueo”, denunciaron al unísono los participantes del encuentro.
El Comité Ciudadano en Defensa del Agua en Xoxtla, representado por Pascual Bermúdez, declaró que desde 1997 el municipio surte agua a Puebla capital, como parte de un convenio que prometía obras públicas que nunca se cumplieron. “Hoy se perfora un pozo profundo más para sumarlo a los tres existentes, a pesar de la escasez de agua en nuestros hogares”, afirmó Bermúdez.
Los asistentes exigieron a la presidenta municipal Guadalupe Ortiz Pérez, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que cancele todo tipo de convenios con la concesionaria y con el Gobierno estatal. “No ha dado la cara, siempre se anda escondiendo, pero ni una gota más de agua al gobierno”, reclamaron en el foro.
Además, criticaron que las autoridades municipales autorizaran nuevas extracciones sin considerar el impacto sobre el abasto local.
“Ya no queremos dar el agua que es del territorio donde vivimos”, sentenciaron.
En la asamblea participaron líderes comunitarios de San Lorenzo Almecatla, San Gregorio Atlapulco, Tlaxcalancingo y San Francisco Potlán, así como representantes de organizaciones nacionales e internacionales defensoras del agua, quienes expresaron su respaldo al movimiento.
Las protestas contra el despojo del agua en Xoxtla han incluido cierres previos de la autopista México-Puebla, y aunque el Gobierno del estado ha intervenido en ocasiones anteriores a través de la Secretaría de Gobernación, el conflicto persiste ante la falta de respuestas concretas.
En contraste, el alcalde de la capital poblana, Pepe Chedraui Budib, declaró recientemente que el tema corresponde a la concesionaria Agua de Puebla y llamó a mantener el diálogo abierto para evitar conflictos mayores.