Siabatou Sanneh, una delgada mujer de 40 años de edad, no participó en la 39ª edición del Maratón de París por amor al deporte, sino para evidenciar la distancia que debe recorrer la gente de su aldea, en Gambia, para conseguir agua potable.
Entre los 42 mil corredores que participaron en la justa, destacó la presencia de Sanneh, vestida a la usanza tradicional de su aldea y con un bidón sobre la cabeza, además de un cartel colgando de sus hombros, que decía: “En África, las mujeres recorren cada día esta distancia para conseguir agua potable”.
La misión de Siabatou Sanneh, que salió por primera vez de Gambia, era concienciar a la gente y buscar ayuda para facilitar el acceso en su país al agua potable. “Ayúdennos a reducir la distancia”, decía otro de sus mensajes, y dijo, antes de la competencia, que lo hacía para “ayudarse a sí misma, a su familia y a su aldea”.
Sanneh debe buscar agua tres veces al día, acompañada de sus hijas de 10 y 4 años de edad quienes, también, están acostumbradas a cargar pesados bidones con agua, necesarios “para beber, cocinar, lavar la ropa”. Pero a veces, comparte la mujer africana, especialmente durante la temporada de lluvias, “el agua no es muy buena y los niños se enferman, tienen diarrea por esa agua”.
El viaje de Siabatou Sanneh a París fue posible gracias a la asociación Water for Africa, que promueve el acceso al agua potable en el “continente negro”. Esta oenegé lanzó una campaña para recolectar fondos que permitan financiar bombas de agua en Bullenghat, donde vive Sanneh, y otros pueblos.
Se trata también de “mostrar el contraste entre la opulencia, la belleza de París, y la pobreza en África”, dijo Sheryl Greentree, fundadora de Water for Africa. Un pozo de bombeo cuesta alrededor de 5 mil euros y se puede montar en cinco días, asegura. La oenegé ha financiado ya 120 proyectos de este tipo en Gambia. De acuerdo con Water for Africa, se necesitarían entre 200 y 300 bombas de agua para abastecer a las poblaciones de Gambia y paliar el problema que representa entre el 40 y 60 por ciento de los pozos o sistemas de bombeo que se descomponen.
Esta iniciativa es simbólica, en el marco de la apertura, el domingo en Daegu, Corea del Sur, del 7° Foro Mundial del Agua.