Varios son los factores que explican el rezago de Puebla frente a otras entidades del país en las últimas dos décadas, además de la inestabilidad política que hemos padecido por caprichos y muertes de gobernadores, conflictos postelectorales, elecciones extraordinarias, interinatos y sustituciones del titular del Ejecutivo estatal.
Dos cuestiones que al estado le han pegado es que ninguno de los últimos gobernadores ha sido capaz de consensuar obras estratégicas, planes de desarrollo de largo y mediano plazo, y proyectos detonadores de desarrollo regional.
A Mario Marín se le ocurrió el Puerto Seco de Libres y Oriental, mejor conocido como La Célula, que nunca detonó ni despegó como recinto aduanero y fiscal; con Rafael Moreno Valle sucedió lo mismo con la llamada Ciudad Modelo y varias de sus obras faraónicas que terminaron como elefantes blancos como el Teleférico, la Estrella de Puebla y el Museo Internacional Barroco.
La historia se replicó con los gobernadores que vinieron después José Antonio Gali Fayad, Luis Miguel Barbosa Huerta y Sergio Salomón Céspedes Peregrina, y puede repetirse con el actual gobernador Alejandro Armenta Mier si no involucra a los principales actores políticos, económicos, científicos y sociales en sus grandes obras y proyectos emblemáticos.
Entre ellos el encaminado a convertir a Puebla en el Silicon Valley de México, con la transformación de Ciudad Modelo en la capital de la Tecnología, la Sostenibilidad y la Electromovilidad, y en un polo de desarrollo donde se asienten empresas de tecnología enfocadas a la creación de semiconductores, paneles solares y energías limpias.
El gobernador Armenta también tiene proyectados tres ecoparques, entre ellos el de La Malinche para atletas de alto rendimiento, y el rescate y saneamiento del Río Atoyac.
Sin embargo no veo a los empresarios, ni a las universidades públicas y privadas, ni a los principales dirigentes políticos y sociales, comprometidos con tales acciones, ni con esta agenda del Ejecutivo estatal.
Una cosa es que asistan a una sesión del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Puebla (Copaldep), como en la que se aprobó el Plan Estatal de Desarrollo, y otra muy diferente que los empresarios vayan a llevar empresas o destinar recursos para consolidar los parques industriales ahí previstos, que las universidades públicas y privadas de Puebla vayan apoyar el Valle de Tecnología con centros de investigación y tecnología aplicada en San José Chiapa, o que los grandes desarrolladores esté haciendo planes para construir casas o vialidades que detonen el desarrollo y el crecimiento en esa región de la entidad.
Y si eso no sucede el Silicon Valley de Puebla, lo mismo que el rescate del Río Atoyac y los Ecoparques pueden correr la suerte de otros proyectos presumidos en todo lo alto y anunciados con bombo y platillo, pero que terminaron convertidos en elegantes blancos o sueños guajiros.
El Poder Judicial pide la intervención de fiscal Idamis Pastor
Cómo andarán las cosas en la Fiscalía General de Estado (FGE) que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ya le pidió por oficio a su titular Idamis Pastor Betancourt información sobre varias carpetas de investigación y sobre los destinatarios que solicitaron la intervención del Centro de Justicia Alternativa (CJA), para informarles que requieren más información o que varios de los casos turnados ya se concluyeron.
Ante esa problemática el subdirector Jurídico del CJA, Gerardo Clara Castillo, le giró un comunicado a la fiscal general detallándole los 11 oficios que este año ha dirigido a distintos funcionarios y ministerios públicos, pero que por distintas razones de cambio de logística no se han podido notificar.
Del oficio OEMASC/PJPUE/1126/2025, pueden deducirse varias cuestiones, a saber:
Que los ministerios públicos le han turnado al CJA casos penales para que fueran atendidos por el Órgano Especializado en Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias en materia Penal, pero sin enviar completas las carpetas de investigación o sin los anexos correspondientes.
Que ciertos asuntos se atendieron y concluyeron, pero otros no y siguen estancados por la imposibilidad de establecer contacto con las autoridades ministeriales que se los turnaron.
Que en unos y otros asuntos el Órgano Especializado en Mecanismos Alternativos no ha podido comunicar sus resoluciones ni recibido la información adicional que necesita porque su correspondencia no se llega a los destinarlos a la que va dirigida.
De ahí la decisión del subdirector jurídico de la CJA de pedir a la titular de la FGE quien se encargue de que los oficios enviados por el Órgano Especializado en Mecanismos de Solución de Controversias lleguen los destinarlos para que estos remitan la información que aún hace falta o sepan de sus resoluciones.
Correos electrónicos: [email protected] y rruiz@e–consulta.com