Andreas Lubitz, copiloto de Germanwings, parece haber ocultado a la compañía y a sus colegas pruebas de una enfermedad, y que un médico le excusó de trabajar el día que estrelló un Airbus A320 contra los Alpes franceses con 150 personas a bordo, señalaron hoy los fiscales alemanes.
Las autoridades buscaban una explicación de por qué Lubitz decidió estrellar el avión de pasajeros, por lo que registraron las viviendas del copiloto en dos ciudades de Alemania y fue en ellas donde encontraron los indicios de su enfermedad, varias notas rotas del día del siniestro.
Ese tipo de notas de enfermedad, en las que los médicos excusan a sus empleados de trabajar, son habituales en Alemania y se conceden también por enfermedades menores, pero otros documentos médicos encontrados en las viviendas indicaban “una enfermedad preexistente y tratamiento médico apropiado”, señaló el portavoz de la fiscalía Raif Herrenbrueck.
Los investigadores se llevaron varias cajas del apartamento del copiloto en Duesseldorf y la casa de sus padres en Montabaur, cerca de Fráncfort; sin embargo, no se encontró en ninguno de los lugares una nota de suicidio ni indicios de motivaciones políticas o religiosas que explicaran el actuar de Andreas Lubitz.
El expediente de Lubitz en la Oficina Federal de Aviación contenía una nota “SIC”, lo que implica que necesitaba “evaluación médica regular específica”, dijo de manera anónima una fuente de esa dependencia a la agencia de noticias AP. La nota podría referirse tanto a un problema de salud físico como mental, pero la fuente dijo que el archivo no aclaraba cuál.
De acuerdo con las pesquisas, los vecinos del copiloto lo describieron como un hombre en excelente estado de salud; por su parte, Germanwings, filial de Luthansa, declinó hacer comentarios sobre la nueva información.
Por otro lado, la prensa alemana reveló este viernes que Lubitz, considerado como deportivo y “muy competente” por personas cercanas a él, había sufrido una depresión durante su formación como piloto, hace seis años. Incluso interrumpió su formación “durante un cierto tiempo”, dijo el jueves el presidente de Lufthansa, Carsten Spohr.