César López
Más allá de pensar en endurecer las penas aplicables a quienes incurran en “violencia escolar”, es urgente que se impulse una estrategia de prevención desde el hogar para prevenir estas conductas antisociales, afirmó el presidente de la Comisión de Educación en el Congreso, Cirilo Salas Hernández.
En entrevista, dijo que los casos ocurridos en recientes semanas en las escuelas secundarias “Galileo Galilei” de Chachapa y Federal 5 de San Felipe Hueyotlipan, en donde dos estudiantes perdieron las vidas, son lamentables, pero no se pueden catalogar como “bullying”.
Expresó que esta problemática social deberá ser atendida desde diferentes aristas para proponer una solución integral que permita erradicar las agresiones entre estudiantes dentro y fuera de las instituciones.
Indicó que en primer lugar los directivos de las escuelas tendrán que aumentar la vigilancia en los diferentes espacios y en los alrededores para evitar los actos violentos entre los alumnos.
Asimismo, consideró prudente aprovechar los convenios de la Secretaría de Educación Pública (SEP) con algunas organizaciones e instituciones de educación superior para echar a andar programas de apoyo y orientación a los padres de familia para desde casa iniciar el combate contra la violencia escolar.
“Es importante ver cómo vamos vinculando todas las instancias que de una manera u otra pueden prestar un servicio de apoyo para esta problemática (…) A través de los convenios prestar apoyo en la comunidades y en las escuelas como parte de un acompañamiento profesional a los padres y a los alumnos”, sostuvo.
Reconoció que si bien es necesario aplicar la ley a estos menores infractores para sentar un precedente, al mismo tiempo se requiere que las autoridades educativas asuman su responsabilidad para trabajar con los tutores y diseñar estrategias que permitan inhibir las conductas antisociales.