El Ejército Mexicano divulgó imágenes donde aparecen normalistas de la Escuela Rural de Ayotzinapa, Guerrero, mismos que fueron agredidos la noche del pasado 26 de septiembre y quienes no fueron “levantados”, presumiblemente, por elementos de la Policía Municipal.
A partir de información de medios nacionales se reveló que fueron efectivos del Batallón XXVII de Infantería quienes se presentaron en la Clínica Cristiana del lugar, donde los estudiantes arribaron.
En este sentido, los militares acudieron al sitio para asistir a los jóvenes, quienes recibieron atención médica luego de las agresiones, escapando al “levantón” masivo que dio origen a la desaparición de 43 de ellos.
Asimismo, en dicha clínica se encontraron 25 normalistas que presentaban golpes, contusiones y visiblemente aturdidos por los hechos violentos de los que pudieron darse a la fuga.
Según documentación de la XXXV Comandancia, radicada en Chilpancingo, los militares estuvieron en contacto con el titular de las fuerzas municipales en Iguala, Felipe Flores, actualmente prófugo, quien minimizó la violencia contra los estudiantes.
Sin embargo, un dato a resaltar es que la Policía Estatal de Guerrero recibió órdenes explícitas para no involucrarse en el auxilio a los normalistas.
Aunado a ello, a las afueras de la institución médica se encontraban los cuerpos de dos alumnos, revelándose que en el Hospital General de Iguala hubo registros de al menos tres lesionados más por estos hechos.