En un reciente mitin en Reading, Pensilvania, Donald Trump arremetió contra la migración ilegal, calificando a los migrantes suramericanos como una “invasión de asesinos y depredadores de niños”. Este discurso tuvo lugar en un estado crucial para la contienda electoral, conocido como el “Estado bisagra”, donde los votos de los 600 mil latinos serán determinantes en las próximas elecciones presidenciales.
Trump, el ex presidente de Estados Unidos y actual candidato republicano, enfatizó que los migrantes están compuestos por “pandilleros, traficantes de drogas y matones”. Durante su discurso, insinuó que el índice de criminalidad en Venezuela ha disminuido debido a que el país ha enviado a sus criminales a Estados Unidos. “Vienen de todo el mundo, pero también de Suramérica”, afirmó, generando un fuerte impacto en su audiencia.
Reading, con una población hispana del 70%, es considerada una ciudad clave para el voto en Pensilvania, estado que aporta 19 votos electorales. Los ciudadanos latinos de esta región han votado en favor de Trump en las dos elecciones anteriores.
El evento, realizado en medio de la semana, atrajo principalmente a asistentes de localidades cercanas como Allentown, Lancaster, York y Harrisburg, donde el 40% de la población es hispana. A pesar del tema tan polémico, la respuesta del público fue moderada, con momentos de silencio durante sus declaraciones.
Trump también anunció un evento de campaña programado para el 27 de octubre en el icónico Madison Square Garden de Nueva York, marcando el inicio de su última semana de campaña electoral.